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The Noble Qur'an Encyclopedia

Towards providing reliable exegeses and translations of the meanings of the Noble Qur'an in the world languages

Hud [Hud] - Spanish Translation - Isa Garcia

Surah Hud [Hud] Ayah 123 Location Maccah Number 11

1. Álif. Lam. Ra’. [El Corán] es un Libro cuyos versículos han sido perfeccionados y explicados detalladamente por el Sabio, el Conocedor.

2. [Diles, ¡Oh, Mujámmad!:] “No adoren sino a Dios, yo he sido enviado a ustedes como amonestador[1] y albriciador[2].

11. No se comportan así quienes fueron pacientes [ante las adversidades] y obraron el bien [en los momentos de gracia]; éstos obtendrán el perdón y una gran recompensa.

12. [Por misericordia] tú podrías dejar de transmitirles algo de lo que te fue revelado, porque tu corazón se acongoja cuando dicen: “¿Por qué no se le ha concedido un tesoro o lo acompaña un ángel [para corroborar que es Profeta]?” Pero a ti solo te corresponde transmitir el Mensaje y amonestarlos; Dios es el protector de todas las cosas.

13. O cuando dicen: “Él lo inventó”[1]. Diles: “[Si es verdad que un ser humano puede escribir algo tan maravilloso] escriban ustedes diez suras inventadas como ésta y preséntenlas, y convoquen a quienes puedan [para que los auxilien] en vez de Dios, si es que dicen la verdad”.

14. Pero si no les responden [el desafío], sepan que [el Corán] ha sido revelado con el conocimiento de Dios, porque no hay otra divinidad salvo Él. ¿Acaso no van a someterse a Él [haciéndose musulmanes]?

17. ¿Acaso quien cree en el Corán y se basa en una prueba que proviene de Su Señor, que es recitada por un testigo de Dios[1], y que antes se encontraba mencionada en el Libro de Moisés [la Torá] que fue una guía y una misericordia, es comparable con aquellos aliados[2] que no creen en el Corán? Ellos tendrán por morada el Infierno. No tengas dudas [de ello]. [El Corán] es la Verdad que dimana de tu Señor, aunque la mayoría de las personas no crean.

18. ¿Hay alguien más injusto que quien inventa mentiras acerca de Dios? Ésos deberán comparecer ante su Señor [para responder por sus mentiras], y entonces todos los testigos dirán: “Éstos son quienes mintieron acerca de su Señor”. ¡Que la maldición de Dios caiga sobre los injustos

21. Ésos son los que se han perdido a sí mismos, porque todo lo que habían inventado [el Día del Juicio] se esfumará.

25. [Recuerda] que envié a Noé a su pueblo [y les dijo]: “He sido enviado para ustedes como un amonestador evidente,

26. no adoren sino a Dios, pues temo que [si siguen adorando a sus ídolos] los azote el castigo un día doloroso [el Día del Juicio]”.

28. Dijo [Noé]: “¡Oh, pueblo mío! Me he presentado ante ustedes con una prueba evidente de mi Señor, Quien me ha agraciado con Su misericordia[1], a la que ustedes se mantienen ciegos. ¿Acaso creen que vamos a imponerles aceptar [el Mensaje] cuando no están de acuerdo?

29. ¡Oh, pueblo mío! No les pido retribución alguna a cambio [de transmitirles el Mensaje][1], pues Dios será Quien me recompensará, y no voy a rechazar a los creyentes [pobres como me piden], porque ellos se encontrarán con su Señor [Quien los recompensará por su fe]; y veo que son ustedes un pueblo que se comporta como los ignorantes[2].

30. ¡Oh, pueblo mío! ¿Quién me protegerá de Dios si despreciara [a los pobres y débiles]? ¿Es que no recapacitan?

32. Le dijeron: “¡Oh, Noé! No has dejado de discutir y objetarnos, haz que se desencadene de una vez sobre nosotros aquello con lo que nos amenazas, si es verdad lo que dices”.

33. Dijo [Noé]: “Dios lo desencadenará [al castigo] si Él así lo decreta, y entonces no podrán huir.

35. Dicen [los idólatras de La Meca]: “Él lo inventó”[1]. Diles [¡Oh, Mujámmad!]: “Si yo lo hubiera inventado, sobre mí recaerían las consecuencias de mi delito, y soy inocente del delito [de incredulidad] que ustedes cometen”.

37. Construye el arca bajo Mi observancia y según Mi inspiración, y no Me hables a favor de quienes obraron injustamente, porque estarán entre los que se ahoguen”.

38. Mientras construía el arca, cada vez que pasaban ante él los poderosos de su pueblo se burlaban, y él les decía: “Si se burlan de nosotros, sepan que ya nos burlaremos de ustedes como lo hacen ahora.

39. Ya sabrán a quién le alcanzará un castigo humillante [en esta vida], y [en la otra] sufrirá un tormento eterno”.

40. Cuando llegó el momento de cumplirse Mi orden [del diluvio], el agua comenzó a fluir y correr impetuosamente por el suelo, [entonces] le dije [a Noé]: “Embarca una pareja de cada especie [de la fauna doméstica de la zona], así como a tu familia, excepto aquél sobre quien pese la sentencia, y [por supuesto] a los creyentes”. No obstante, los que habían creído en él eran muy pocos.

41. Dijo [Noé]: “¡Suban al arca! ¡Que en el nombre de Dios navegue y llegue a buen puerto! Mi Señor es Perdonador, Misericordioso”.

42. [El arca] navegó con ellos a bordo entre olas altas como montañas. Noé llamó a su hijo que se encontraba en un lugar apartado: “¡Oh, hijito mío! Sube al arca con nosotros y no te cuentes entre los que se niegan a creer”.

43. Dijo [su hijo]: “Me refugiaré en una montaña que me protegerá de las aguas”. Dijo [Noé]: “Hoy no habrá nada que pueda protegerlos del mandato de Dios, y solo se salvará aquel a quien Dios le tenga misericordia”; entonces las olas se interpusieron entre ambos, y [su hijo] se contó entre los ahogados.

44. Y fue ordenado: “¡Oh, tierra! Absorbe tu agua. ¡Oh, cielo! Detente”. Y entonces el agua fue decreciendo y así se cumplió el mandato, y [el arca] se asentó sobre el monte Yudi, y fue dicho: “¡La maldición recayó sobre los injustos!”

45. Noé invocó a su Señor diciendo: “¡Señor mío! Mi hijo era parte de mi familia [y pensé que no sería destruido]; Tu promesa es verdadera, y Tú eres el más justo de los jueces”.

46. Dijo [Dios a Noé]: “¡Oh, Noé! Él no era de [los que se salvarían de] tu familia, pues sus obras no eran rectas[1]; no Me cuestiones respecto aquello sobre lo que no tienes conocimiento. Te advierto para que no te cuentes entre los ignorantes”.

47. Dijo [Noé]: “¡Señor mío! Me refugio en Ti de cuestionarte algo sobre lo que no tengo conocimiento; si no me perdonas y Te apiadas de mí, me contaré entre los perdedores”.

48. Entonces, le fue dicho: “¡Oh, Noé! Desciende del arca con una paz proveniente de Mí. Que las bendiciones sean contigo y con las comunidades que sucederán a quienes están contigo. A algunas de ellas [que no creerán] las dejaré gozar [de esta vida mundanal], pero luego les azotará de Mi parte un castigo doloroso”.

50. Al pueblo de ‘Ad le envié [como Profeta] a su hermano Hud [quien les dijo]: “¡Oh, pueblo mío! Adoren solo a Dios, pues no existe otra divinidad salvo Él; ustedes no hacen más que inventar mentiras [acerca de Dios al asociarle divinidades].

51. ¡Oh, pueblo mío! No les pido remuneración alguna a cambio [de trasmitirles el Mensaje], solo anhelo la recompensa de Quien me ha creado. ¿Es que no reflexionan?

55. en vez de Él. Confabúlense todos contra mí [si quieren] y no me hagan esperar.

57. Pero si me rechazan, yo habré cumplido con transmitirles aquello con lo que fui enviado, y mi Señor los remplazará por otro pueblo diferente [que será creyente]. Sepan que no Lo perjudican en nada [si no creen en Él]; mi Señor es el Protector de todas las cosas”.

59. Así fue el pueblo de ‘Ad, negaron los signos de su Señor y desobedecieron a Sus Mensajeros, y siguieron a aquellos que se oponen a la verdad con arrogancia y prepotencia.

61. Y al pueblo de Zamud le envié [como Profeta] a su hermano Sálih, quien les dijo: “¡Oh, pueblo mío! Adoren a Dios, pues no existe otra divinidad salvo Él. Él los creó de la tierra y los hizo vivir en ella. Imploren Su perdón y arrepiéntanse, porque mi Señor está próximo [cuando Lo invocan] y responde sus súplicas”.

63. Dijo [Sálih]: “¡Oh, pueblo mío! ¿Acaso no ven que poseo una prueba evidente de mi Señor y que me ha concedido una misericordia[1]? ¿Quién me protegerá de Dios si Lo desobedezco? Lo que me ofrecen no es más que perdición para mí.

64. ¡Oh, pueblo mío! Esta es la camella de Dios[1], y es para ustedes un signo [del poder divino], déjenla que paste en la tierra de Dios y no le hagan ningún daño, pues de lo contrario los azotará un castigo ineludible”.

65. Pero la mataron con crueldad, y entonces [Sálih] les dijo: “Disfruten en sus hogares durante tres días [porque luego les llegará el castigo]; esa es una promesa que no dejará de cumplirse”.

68. como si nunca hubieran habitado en ellas. ¿Acaso los habitantes de Zamud no negaron a su Señor? Por ello el pueblo de Zamud quedó fuera de la misericordia.

69. Mis [ángeles] enviados se presentaron ante Abraham para darle una albricia[1]. Dijeron: “¡La paz sea contigo!” Respondió [Abraham]: “¡Y con ustedes!” Y no tardó en traerles un ternero asado.

71. Su mujer[1], que estaba de pie, se sonrió [sorprendida por la noticia], y le albricié con Isaac y que Isaac tendría como hijo a Jacob.

72. Ella exclamó: “¡Cómo es posible! ¿Cómo he de concebir ahora que soy anciana, y mi marido también es un anciano? Esto es algo asombroso”.

73. Le dijeron [los ángeles]: “¿Acaso te asombras del designio de Dios? ¡Qué la misericordia de Dios y Sus bendiciones sean con ustedes, gente de la casa! Dios es Digno de alabanza, Glorioso”.

75. Abraham era indulgente, lleno de compasión y siempre pedía perdón.

77. Y cuando Mis emisarios[1] se presentaron ante Lot, éste [pensando que eran viajeros] se preocupó [por lo que su pueblo pudiere hacerles] y se sintió impotente para protegerlos[2]; exclamó: “¡Éste es un día terrible!”

78. La gente de su pueblo, que ya eran conocidos por sus obscenidades, se presentaron presurosamente ante él, y éste les dijo: “¡Oh, pueblo mío! Aquí están mis hijas[1] [si desean casarse], porque eso es lo lícito y puro para ustedes. Tengan temor de Dios y no me avergüencen ante mis huéspedes. ¿Es que no hay entre ustedes ni un solo hombre recto?”

79. Respondieron: “Tú sabes que no tenemos ninguna necesidad de tus hijas, y sabes bien lo que realmente queremos”.

80. [Lot] exclamó: “¡Ojalá tuviera fuerzas [para enfrentarme] contra ustedes, o un apoyo fuerte al que recurrir!”

81. Dijeron [los ángeles]: “¡Oh, Lot! Somos emisarios de tu Señor, [puedes estar tranquilo porque] ellos no podrán hacerte ningún daño. Márchate con tu familia durante la noche, y que ninguno de ustedes vuelva la mirada atrás, excepto tu esposa que sufrirá el mismo castigo que ellos. Su destrucción será al alba, ¿acaso el alba no está cerca?”

83. marcadas por tu Señor. Sepan [¡oh, idólatras!] que este castigo no está lejos de los injustos [como ustedes].

86. Confórmense con lo que Dios los sustenta, pues ello es lo mejor para ustedes, si son creyentes. Sepan que yo no he sido enviado para velar por sus obras”.

87. Le respondieron: “¡Oh, Jetró! ¿Es tu [forma de] adoración la que te ordena que dejemos aquello que adoraban nuestros padres, y dejemos de hacer con nuestros bienes lo que queramos? ¿En serio te crees afable y honrado?[1]”

89. ¡Oh, pueblo mío! No permitan que su discrepancia conmigo los conduzca a ser alcanzados por un castigo como les ocurrió a los pueblos de Noé, Hud y Sálih. Y recuerden que [el castigo] del pueblo de Lot no está lejos de ustedes.

91. Dijeron: “¡Oh, Jetró! No entendemos mucho de lo que estás diciendo, y te consideramos entre nosotros una persona débil. Si no fuera por el clan al que perteneces te lapidaríamos; tú no tienes poder contra nosotros”.

93. ¡Oh, pueblo mío! Obren acorde a sus principios, que yo obraré acorde a los míos. Ya sabrán en el futuro quién recibirá un castigo humillante y quién es el que miente. ¡Estén atentos, que yo también estaré atento junto a ustedes!”

95. como si no hubieran habitado en ellas. Los habitantes de Madián fueron execrados como habían sido execrados los de Zamud.

98. Él irá al frente de su pueblo el Día del Juicio y los conducirá al [castigo del] Infierno. ¡Qué pésimo lugar al que ingresarán!

99. La maldición los alcanzó en este mundo y perdurará hasta el Día del Juicio. ¡Qué terrible maldición los alcanzó!

100. Éstas son historias que te he revelado de los pueblos [sobre los que ha descendido un castigo]. Algunos de ellos todavía siguen en pie, y otros han sido devastados.

101. No fui injusto con ellos [al castigarlos], sino que ellos lo fueron consigo mismos [al rechazar a los Profetas]. De nada les sirvieron los ídolos que invocaban en lugar de Dios cuando llegó el designio de tu Señor, no hicieron más que aumentar su ruina.

103. en esto hay un motivo de reflexión para quien teme el castigo de la otra vida. El Día del Juicio serán congregadas las personas, ese día será atestiguado por todos.

105. pero cuando llegue, nadie podrá hablar, excepto quien tenga el permiso de Dios. Entre los congregados estarán los desdichados y los bienaventurados.

107. Estarán en él por toda la eternidad al igual que los cielos y la tierra [de la otra vida], excepto lo que tu Señor quiera. Tu Señor hace lo que quiere.

108. En cambio, los bienaventurados estarán en el Paraíso eternamente al igual que los cielos y la tierra [de la otra vida], excepto lo que tu Señor quiera. [Los bienaventurados] serán recompensados con una gracia sin fin.

110. Concedí a Moisés el Libro[1], pero se opusieron a él, y de no ser porque tu Señor había decretado [retrasar el castigo hasta el Día del Juicio] ya los habría aniquilado. Ellos [los judíos] también dudan acerca del Corán.

112. Mantente firme [¡Oh, Mujámmad!, en el sendero recto] como se te ha ordenado, y que también lo hagan quienes se arrepientan [de su incredulidad y te sigan], y no trasgredan los límites. Él ve perfectamente todo lo que hacen.

115. Sé paciente [ante las dificultades], porque Dios no dejará que se pierda la recompensa de los que hacen el bien.

116. En las generaciones que los precedieron hubo solo unos pocos piadosos que se opusieron a la corrupción en la Tierra, a quienes salvé [junto a sus Profetas]. En cambio, los injustos [que eran la mayoría] permanecieron cegados por los placeres [de la vida mundanal] y terminaron siendo criminales.

118. Si tu Señor hubiera querido, habría hecho de todos los seres humanos una sola nación [de creyentes], [pero por Su sabiduría divina concedió al ser humano libre albedrío] y ellos no dejarán de discrepar [unos con otros],

119. excepto aquellos de quienes tu Señor tuvo misericordia [porque siguieron la guía], y con ese objetivo Dios los creó. Pero ha de cumplirse la palabra de tu Señor: “Llenaré el Infierno de yinn y de seres humanos [que rechacen a los Profetas]”.

120. Todo esto que te he revelado sobre las historias de los Mensajeros es para [consolar y] afianzar tu corazón. Te han sido revelados, en este capítulo [del Corán] signos que evidencian la Verdad, y son una exhortación y un motivo de reflexión para los creyentes.

121. Diles [¡Oh, Mujámmad!] a quienes no creen: “Obren a su manera, que nosotros lo haremos a la nuestra [según los preceptos del Islam],

122. y esperen, que nosotros también aguardaremos [que Dios decida quién tiene razón]”.