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The Noble Qur'an Encyclopedia

Towards providing reliable exegeses and translations of the meanings of the Noble Qur'an in the world languages

The Thunder [Ar-Rad] - Spanish Translation - Isa Garcia

Surah The Thunder [Ar-Rad] Ayah 43 Location Maccah Number 13

2. Dios es Quien elevó los cielos sin columnas que pudieran ver, luego se estableció sobre el Trono; sometió al Sol y a la Luna haciendo que cada uno recorriera [su órbita] por un plazo prefijado; Él decreta todos los asuntos y explica detalladamente Sus signos para que tengan certeza de que ante Él comparecerán.

5. Si te asombras [de estos signos], más asombroso aún es que digan [los incrédulos]: “¿Acaso cuando seamos reducidos a polvo seremos resucitados?” Ellos no creyeron en su Señor, serán arriados con argollas en sus cuellos [al castigo] y serán los moradores del Infierno, donde sufrirán por toda la eternidad.

6. Te desafían a que les adelantes el castigo en vez de pedirte ser agraciados por la misericordia divina, siendo que antes de ellos otros pueblos semejantes [en su incredulidad] fueron castigados. Es tú Señor Quien perdona a la gente a pesar de sus injusticias, pero también es severo en el castigo.

7. Dicen los que se niegan a creer: “¿Por qué no desciende con él un milagro de su Señor[1]?” [Respóndeles, ¡Oh, Mujámmad!,] que tú solo eres un amonestador y que para cada pueblo he enviado un [Profeta como] guía.

8. Dios bien sabe qué se gesta en el vientre de cada hembra, y si completará el ciclo de gestación o no. Él asignó a todas las cosas un tiempo establecido.

11. El [ser humano] tiene [ángeles] guardianes por delante y por detrás, que lo protegen por orden de Dios. Sepan que Dios no cambiaría la condición [de bienestar] de una sociedad a menos que ella cambiase su propio estado [cayendo en la corrupción][1]. Pero si Dios decreta el castigo para un pueblo, no existe nada que lo pueda impedir, y no encontrarán fuera de Él protector alguno.

12. Él es Quien los hace ver el relámpago con temor [a su peligro] y anhelo [de las lluvias], Él es quien forma las nubes pesadas[1].

13. El trueno Lo glorifica con su alabanza, así como los ángeles por temor a Él. [Dios] envía los rayos y fulmina con ellos a quien quiere, sin embargo [los que se niegan a creer todavía] discuten acerca de Dios. Él es severo en el castigo.

14. Solo Él tiene el verdadero derecho a ser invocado[1], y aquellos [ídolos] que invocan en lugar de Dios no podrán responder sus súplicas. [Su ejemplo] es como quien extiende sus manos [frente a un pozo profundo de agua] creyendo que ésta vendrá a su boca, pero esto es imposible. Las súplicas [a los ídolos] de los que se niegan a creer son en vano.

15. Ante Dios se prosternan quienes están en los cielos y en la Tierra de buen o mal grado, tal como lo hacen sus sombras, por la mañana y por la tarde.

16. Pregúntales [¡Oh, Mujámmad! a los idólatras]: “¿Quién es el Señor de los cielos y de la Tierra?” Y diles: “Él es Dios”. Pregúntales: “¿Es que toman en vez de Él [ídolos como] protectores que no pueden beneficiarse ni perjudicarse ni siquiera a sí mismos?” Y también: “¿Acaso se pueden equiparar el ciego y el vidente? ¿O las tinieblas y la luz? ¿O es que aquello que Le asocian a Dios ha creado algo como lo hace Dios, por lo que se confundieron y creyeron que debían adorarlo?” Diles: “Dios es Quien ha creado todas las cosas”. Él es el Único, el que tiene dominio absoluto sobre todas las cosas”.

17. [Dios] envía el agua del cielo, que corre por los valles acorde a la capacidad de los mismos, y en su torrente acarrea espuma en su superficie, igual que la espuma que sale de la fundición para fabricar las alhajas o los utensilios. Con ello Dios les expone un ejemplo para que sepan diferenciar la verdad de lo falso: en cuanto a la espuma, se desvanece rápidamente, y aquello que beneficia a la gente permanece en la tierra [enriqueciéndola]; así es como Dios les expone los ejemplos[1].

22. que son perseverantes [en la adoración] anhelando el rostro de su Señor [y Su complacencia], que practican la oración prescrita, que hacen caridades con parte de lo que les he proveído, tanto en privado como en público, y si son maltratados responden con una buena actitud [sabiendo disculpar]; éstos obtendrán como recompensa una morada hermosa

24. y les dirán: “¡La paz sea sobre ustedes! Porque fueron perseverantes [en la adoración]. ¡Qué hermosa es la recompensa de la morada eterna!”

26. Dios concede sustento abundante a quien quiere y se lo restringe a quien quiere. [Algunos] se regocijan con la vida mundanal, pero ¿qué es la vida mundanal comparada con la otra, sino un goce ilusorio?

27. Dicen los que se niegan a creer: “¿Por qué no se le concede un milagro de su Señor [que así creeremos]?” Diles [¡Oh, Mujámmad!]: “Dios extravía a quien quiere, y guía hacia Él a quien se arrepiente”.

32. También se burlaron de los Mensajeros que vinieron antes de ti, pero los toleré por un tiempo [dándoles la oportunidad de enmendarse, y como no lo hicieron], luego los aniquilé. ¡Qué terrible fue Mi castigo!

33. ¿Es, acaso, Quien tiene a cada uno de los seres vivos bajo Su tutela suprema, [tratando a cada uno de ellos] según lo que merece, [comparable a cualquier otra cosa existente]? Pero a pesar de eso asocian a Dios [en la adoración]. Diles: “¡Mencionen [a los socios de Dios] si es que existen! ¿Acaso creen que van a informarle de algo que existe en la Tierra y que Él no sepa, o solo hablan sin sentido?” [El demonio] los hizo ver, a los que se negaron a creer, la idolatría como algo bueno, y [por eso] apartan a la gente del camino recto. Pero aquel a quien Dios extravía, nadie lo podrá guiar.

34. Ellos serán castigados en esta vida, pero el tormento que les aguarda en la otra será aún más severo, y no tendrán quién los proteja de Dios.

35. La descripción del Paraíso que le fue prometido a los piadosos: En él correrán ríos, sus frutos no se agotarán jamás y su sombra será eterna. Esa será la recompensa de los temerosos de Dios, mientras que el castigo de los incrédulos será el Infierno.

36. Aquellos a quienes concedí el Libro [el Corán] se regocijan con lo que te fue revelado [¡Oh, Mujámmad!], pero entre los aliados[1] hay quienes negaron algunas partes [del Corán]. Diles: “Me ha sido ordenado adorar a Dios y no asociarle nada [en la adoración]; a Él me encomiendo y ante Él compareceré”.

39. Dios anula o confirma [de Su Designio] lo que quiere. Él tiene en Su poder el Libro donde están registradas todas las cosas [la Tabla Protegida].

40. [¡Oh, Mujámmad!] Puede que te haga ver parte de lo que les tengo reservado [a los incrédulos como castigo], o que te haga morir antes de ello[1]. Tú solo tienes el deber de transmitir el Mensaje, y ante Mí comparecerán.

42. En la antigüedad [los incrédulos] también se confabularon [contra los Mensajeros], pero Dios desbarató los planes de todos ellos. Él bien sabe lo que cada ser se propone realizar. Ya sabrán los que se niegan a creer quiénes merecerán la peor de las moradas[1].

43. Dicen los que se niegan a creer: “Tú no eres un Mensajero”. Diles [¡Oh, Mujámmad!]: “Es suficiente Dios como testigo [de mi veracidad] entre ustedes y yo, y también [son testigos de ello] quienes tienen conocimiento sobre los Libros revelados anteriormente[1].