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The Noble Qur'an Encyclopedia

Towards providing reliable exegeses and translations of the meanings of the Noble Qur'an in the world languages

The night journey [Al-Isra] - Spanish Translation - Isa Garcia

Surah The night journey [Al-Isra] Ayah 111 Location Maccah Number 17

3. ¡Él era un descendiente de quienes salvé junto a Noé [en el arca]! Fue un siervo agradecido.

6. Luego les permitiré que retornen a sus hogares [victoriosos] expulsándolos. Los agraciaré con bienes materiales e hijos y los convertiré en un pueblo numeroso.

8. Luego su Señor se apiadará de ustedes, pero si reinciden [en la corrupción] los volveré a castigar. El Infierno será prisión para los que se nieguen a creer.

11. El ser humano ruega a Dios el mal[1] con la misma facilidad con que ruega pidiendo el bien: el ser humano es muy precipitado.

14. [Se le dirá:] “Lee tu libro, pues hoy será suficiente con que tú mismo leas el registro de tus obras [para saber cuál será tu destino]”.

17. Así es como he destruido a muchas generaciones luego de Noé. ¡Es suficiente con que Dios vea y sepa de los pecados que cometen Sus siervos!

18. Quienes prefieran los placeres transitorios de la vida mundanal sepan que se los concederé a quien Yo quiera, pero les destinaré el Infierno, donde ingresarán humillados y condenados [por haberse olvidado de obrar para la otra vida].

20. A todos [en esta vida] se les concederá de los favores de tu Señor, a los unos[1] y a los otros[2]. Sus favores no le son vedados a nadie.

21. Observa cómo he agraciado a unos sobre otros [con bienes materiales en este mundo], pero en la otra vida la distinción será mayor [entre los que creen y los que no creen].

24. Trátenlos con humildad y compasión, y rueguen [por ellos diciendo]: “¡Señor mío! Ten misericordia de ellos como ellos la tuvieron conmigo cuando me criaron siendo niño”.

30. Tu Señor concede un sustento abundante a quien quiere, y se lo restringe a quien quiere. Él a Sus siervos los conoce bien, y los ve siempre.

33. No maten, pues Dios lo ha prohibido, salvo con motivo justo. A quien se le dé muerte injustamente le concedo a su familiar directo o apoderado el derecho[1], pero que éste no mate buscando venganza[2]. Su derecho [a exigir justicia] está legalmente garantizado.

37. No caminen por la Tierra con arrogancia, pues ella no se abrirá por su andar, ni tampoco podrán igualar a las montañas en altura [para ser tan imponentes como ellas].

38. Todos estos comportamientos son perjudiciales para ustedes y detestables ante su Señor.

41. En este Corán he expuesto todo tipo de argumentos para que reflexionen, pero [a algunos] esto los hace extraviarse aún más.

42. Diles: “Si junto a Dios hubiera otros dioses, como dicen [los idólatras], ellos buscarían acercarse al Señor del Trono [para complacerlo]”.

46. [Como respuesta a su rechazo] hice sus corazones duros y sus oídos sordos para que no pudieran comprender [el Mensaje]. Cuando mencionas en el Corán que tu Señor es la única divinidad [con derecho a ser adorada], te dan la espalda disgustados.

50. Respóndeles: “¡Sí! Aunque se conviertan en piedra, hierro

52. El día que los convoque responderán alabándolo, y les parecerá que no han permanecido [en las tumbas] sino poco tiempo.

54. Su Señor conoce lo que hay en sus corazones. Si quiere tendrá misericordia con ustedes, o si quiere los castigará [con justicia]. Pero tú [¡Oh, Mujámmad!] no eres responsable de lo que ellos hagan.

59. No les envié los milagros que pedían porque los desmentirían como lo hicieron los pueblos del pasado. Al pueblo de Zamud le envié la camella como un milagro evidente, pero cometieron la injusticia [de matarla]. Entonces les envié signos para atemorizarlos.

60. Cuando te dije [¡Oh, Mujámmad!]: “Tu Señor tiene poder total sobre las personas [y Él te protegerá]”. Lo que te mostré[1] y el árbol maldito mencionado en el Corán, no es sino para probar la fe de las personas. Los atemorizo [con Mis signos], pero esto les incrementó aún más su desobediencia.

61. [Recuerda] cuando dije a los ángeles: “Hagan una reverencia ante Adán”. Todos hicieron la reverencia excepto Iblís, quien dijo: “¿Acaso voy a hacer una reverencia ante quien has creado de barro[1]?”

63. Dijo [Dios]: “¡Vete! Y quienes de ellos te sigan merecerán el Infierno, pues es el castigo que les tengo reservado.

65. [Dijo Dios:] “Pero no tienes poder alguno sobre Mis siervos creyentes”. Es suficiente con tu Señor como protector [para quienes se encomiendan a Él].

67. Cuando los alcanza una desgracia en el mar se dan cuenta que cuanto invocaban fuera de Dios no puede salvarlos, y que solo Dios es Quien puede hacerlo. Pero cuando los salva llevándolos a tierra firme, Lo niegan nuevamente. ¡El ser humano es ingrato!

68. ¿Acaso se sienten a salvo de que Dios los haga tragar por la tierra o que les envíe un huracán? Si así lo hiciera, no encontrarían quién los pudiera proteger.

70. Le concedí al ser humano dignidad (agregar pie de página, es el principio del concepto de que todo ser humano tiene derechos por el simple hecho de ser un ser humano) y les he facilitado los medios para viajar por la tierra y por el mar, les he proveído de todo lo bueno y los he favorecido sobre muchas otras criaturas.

71. El día que convoque a todos los seres humanos junto a sus guías[1] y les entregue sus registros, a quien le sea entregado el libro de sus obras en la derecha, [se alegrará] leyendo su libro porque verá que no ha sido defraudado en lo más mínimo.

72. Pero quien haya estado en esta vida ciego [en la incredulidad], en la otra también lo estará y más perdido aún.

73. Los idólatras [¡Oh, Mujámmad!] querían persuadirte que cedieras a favor de sus peticiones, contrariando las instrucciones que te había revelado. Si lo hubieras hecho, te habrían convertido en su aliado.

75. Y si hubieras cedido en algo, te habría hecho sufrir un castigo[1] doble en esta vida y en la otra. No hubieras encontrado quién te protegiera de Mí.

76. Casi logran intimidarte para que abandones tu tierra [La Meca], pero si lo hubiesen logrado no habrían permanecido en ella sino poco tiempo [porque habría enviado sobre ellos el castigo].

78. Observa las oraciones prescritas desde pasado el mediodía hasta la oscuridad de la noche, y también la oración del alba, y prolonga la recitación en ella, pues ésta es atestiguada [por los ángeles de la noche y el día].

79. También levántate parte de la noche a realizar oraciones voluntarias, para que tu Señor te conceda un rango digno de alabanza.

80. Di: “¡Señor mío! Concédeme una entrada y una salida dignas [en todos los asuntos de mi vida][1], y concédeme los medios para logra el éxito”.

81. Y di: “Ha triunfado la Verdad y se ha disipado la falsedad; la falsedad siempre se desvanece”.

82. Revelé el Corán, que es cura para los corazones y misericordia para los creyentes, pero al mismo tiempo no hace sino aumentar la perdición de los idólatras.

85. Te preguntan acerca del espíritu. Diles: “El espíritu es una de las creaciones de Dios, de las que solo Él tiene conocimiento. No se les ha permitido acceder sino a una pequeña parte del inmenso conocimiento de Dios[1]”.

86. Si quisiera, borraría todo lo que te he revelado[1], y entonces no encontrarías quién abogara por ti ante Mí [para que lo pudieras recordar].

87. Pero no lo haré por misericordia. El favor con el que tu Señor te ha agraciado es inmenso.

90. Dicen [los que se niegan a creer]: “No creeremos en ti hasta que no hagas fluir para nosotros vertientes de la tierra

94. Lo que impidió que creyera la gente cuando se les presentaron los Mensajeros con la guía fue la misma retórica: [Decían] “¿No encontró Dios nada mejor que enviar a un ser humano como Mensajero?”

96. Diles: “Dios es suficiente testigo de mi veracidad entre ustedes y yo. Él está bien informado sobre Sus siervos y los observa”.

101. Concedí a Moisés nueve milagros evidentes. Pregunta [¡Oh, Mujámmad!] al pueblo de Israel si no es verdad que cuando [Moisés] se presentó ante el Faraón, éste le dijo: “¡Oh, Moisés! Creo que estás afectado por un hechizo”.

105. Lo he revelado [al Corán] con la verdad y lo he protegido para que así les llegue. No te he enviado [¡Oh, Mujámmad!] sino como albriciador y amonestador.

107. Diles: “Crean o no crean en él [es su responsabilidad]”. Quienes fueron agraciados con el conocimiento de las revelaciones anteriores, cuando escuchan la recitación del Corán se prosternan ante Dios.

108. Y dicen: “¡Glorificado sea nuestro Señor! La promesa de nuestro Señor se ha cumplido”.

109. Se prosternan ante Dios con los ojos llenos de lágrimas, y [el Corán] les acrecienta su humildad y sumisión.

110. Diles: “Ya sea que Lo invoquen diciendo: ¡Oh, Dios!, ¡Oh, Compasivo!, O cualquier otro nombre con el que Le invoquen, Él los oirá. Sepan que Él posee los nombres [y atributos] más sublimes. Cuando realicen una oración moderen su voz en la recitación, no la hagan con voz muy alta ni tampoco en silencio”.