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The Noble Qur'an Encyclopedia

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Taha [Taha] - Spanish Translation - Noor International Center

Surah Taha [Taha] Ayah 135 Location Maccah Number 20

1. Ta. Ha[568].

2. No te hemos revelado el Corán (¡oh, Muhammad!) para que te angusties,

3. sino que es una exhortación para quienes temen (a Al-lah).

5. (Él es) el Clemente y está establecido sobre el Trono[569].

6. A Él pertenece cuanto hay en los cielos y en la tierra, lo que existe entre ellos y lo que hay bajo la tierra húmeda.

7. Y no es necesario que alces la voz (en tus alabanzas y súplicas a tu Señor), pues Él conoce los secretos y lo que está aun más oculto[570].

8. ¡(Él es) Al-lah! No existe nada ni nadie con derecho a ser adorado excepto Él. A Él pertenecen los nombres más sublimes.

9. ¿Y conoces lo que le aconteció a Moisés (oh, Muhammad)?

10. Vio un fuego cuando viajaba con su familia y le dijo a esta: «Permaneced aquí. He divisado un fuego. Puede que allí consiga alguna brasa encendida (para calentaros) o a alguien que nos indique el camino».

11. Y cuando llegó al lugar (de donde procedía el fuego), (una voz) lo llamó (por su nombre): «¡Moisés!,

13. »Y te he escogido a ti (de entre tu pueblo); escucha, pues, lo que te va a ser revelado.

14. »Ciertamente, Yo soy Al-lah, no hay ninguna otra divinidad verdadera fuera de Mí. Adórame, pues, (solo a Mí) y cumple con la oración para glorificarme.

15. »La Hora final llegará con toda certeza. Solo Yo sé cuándo sucederá[572] para recompensar a cada ser según se haya esforzado (y haya actuado).

16. »No dejes que quienes no creen (en la Hora) y siguen sus pasiones te aparten de tu fe, pues sería tu perdición.

17. »¿Y qué es eso que llevas en tu mano derecha, Moisés?».

18. Moisés (dijo): «Es mi cayado. Me apoyo en él, sacudo con él las ramas de los árboles para (que caigan las hojas de las que se alimenta) mi ganado y me sirve para muchas otras cosas».

19. Al-lah le dijo: «¡Arrójalo, Moisés!».

20. Moisés lo arrojó y se convirtió en una serpiente que se movía con rapidez.

22. »(E introduce la mano por el cuello de tus vestimentas) y presiónala en el costado (bajo la axila); al extraerla aparecerá (radiantemente) blanca, sin que padezcas ninguna enfermedad[573]. Este es otro milagro (de tu Señor).

23. »(Esto es) para mostrarte grandes pruebas de Nuestro poder.

24. »Ve al Faraón, pues se ha excedido(en opresión e incredulidad)».

25. Entonces, (Moisés) suplicó (a su Señor) diciendo: «¡Señor!, abre mi corazón (dándome confianza y valor)

27. »y libérame de mi impedimento al hablar[574]

28. »para que entiendan mis palabras.

30. »(desígname como ayudante) a Aarón, mi hermano.

32. »y haz que participe conmigo en mi misión

35. »En verdad, tu nos observas (en todo momento y ves todo lo que hacemos)».

36. (Al-lah) respondió: «Tu plegaria ha sido aceptada, Moisés;

39. »“Pon (a tu bebé) en un cesto y échalo al río. La corriente lo llevará hacia la orilla donde lo recogerá un enemigo Mío (el Faraón) que también será enemigo suyo”. Y deposité Mi amor en ti (haciendo que Mi enemigo te quisiera)e hice que crecieras bajo Mi protección.

40. »E hice que tu hermana te siguiera y dijera (a quienes te recogieron tras ver que no aceptabas a ninguna nodriza): “¿Quieren que los guíe hacia quien puede hacerse cargo de él (para amamantarlo)?”.Y así es como te devolvimos a tu madre para que se alegrara y no estuviera afligida. Después mataste a un hombre[575] y te salvamos de ser castigado; y te pusimos a prueba en diversas ocasiones. Luego viviste unos años en el pueblo de Madián; y finalmente has acudido a la citaConmigo que había decretado, ¡oh, Moisés!

41. »Y te he escogido para Mí (para que transmitas Mi mensaje).

42. »Ve con tu hermano con Mis pruebas (y milagros) y no os canséis de mencionarme y glorificarme.

43. »Presentaos ante el Faraón, pues se ha excedido (en opresión e incredulidad),

45. (Moisés y Aarón) dijeron: «¡Señor nuestro!, tememos que se precipite a castigarnos o que se exceda (con nosotros)».

46. (Al-lah) les dijo: «No temáis. Yo estaré con vosotros escuchándolo y observándolo (todo).

47. »Id a él y decidle: “Somos dos mensajeros de vuestro Señor. Enviad con nosotros a los hijos de Israel y no los torturéis. Os traemos un milagro de vuestro Señor(como prueba de nuestra veracidad). Quien siga Su camino no tendrá nada que temer.

48. »Nos ha sido revelado que quien desmienta (el mensaje que traemos) y le dé la espalda será castigado”».

49. (El Faraón) les dijo (entonces): «¿Y quién es vuestro Señor, Moisés?».

50. (Moisés) respondió: «Nuestro Señor es Quien ha dotado a todo lo que ha creado de su debida forma y naturaleza y ha guiado a todas las criaturas (hacia lo que ha dispuesto para ellas)».

51. (El Faraón) le dijo: «¿Y qué hay de las comunidades anteriores (que adoraban a otros fuera de Al-lah)?».

52. (Moisés) respondió: «Solo mi Señor sabe todo lo referente a ellos y lo tiene todo registrado en un Libro (la Tabla Protegida[576]). A mi Señor no se le escapa nada ni se olvida de nada».

53. Él es Quien ha hecho de la tierra un lugar para que podáis residir en él, ha dispuesto en ella caminos y hace que descienda la lluvia del cielo para que con ella broten diferentes tipos de plantas.

54. ¡Comed (de ellas) y apacentad vuestros rebaños! Ciertamente, en todo ello hay pruebas (del poder de Al-lah) para quienes están dotados de razón.

55. Os creamos a partir de la tierra, a ella regresaréis (al morir) y de ella saldréis de nuevo (cuando resucitéis).

56. Y, ciertamente, mostramos al Faraón todos Nuestros milagros, mas los negó y los rechazó.

57. (Este) dijo: «¡Moisés!, ¿has venido a nosotros para expulsarnos de nuestra tierra con tu brujería?

58. »Haremos una como la tuya.Fija una fecha para un encuentro entre nosotros, al que no faltemos ninguna de ambas partes, en un lugar donde nadie tenga ventaja (para demostrar qué brujería es la mejor)».

59. (Moisés) dijo: «Celebraremos el encuentro el día de vuestra fiesta, y que la gente acuda a primeras horas de la mañana (para presenciar el acontecimiento)».

60. Entonces el Faraón se retiró, (reunió a sus brujos) para preparar su plan y regresó (el día fijado).

61. Moisés dijo a los brujos: «¡Tened cuidado! No inventéis una mentira contra Al-lah[577] u os destruirá con Su castigo. Quienes inventen mentiras (contra Al-lah) serán los perdedores».

63. Se dijeron (unos a otros): «En verdad, (Moisés y su hermano Aarón) son dos brujos que pretenden expulsarnos de nuestra tierra con su brujería y poner fin a nuestra supremacía y modo de vida.

64. »Preparemos bien nuestro plan sin desavenencias y formemos una sola fila (para mostrar nuestra brujería).Quien gane hoy triunfará»[578].

65. (Los brujos) le dijeron (a Moisés): «¡Moisés!, ¿arrojas tú primero (tu cayado) o empezamos nosotros?».

66. (Moisés) respondió: «Arrojad vosotros primero (lo que tengáis que arrojar)». Y (cuando arrojaron) sus cuerdas y cayados, (a Moisés) le pareció que estos (eran verdaderas serpientes que) se movían con gran rapidez debido a la brujería que realizaron.

69. »¡Arroja (el cayado) que sostienes en tu mano derecha! Acabará con lo que han realizado. Lo que ellos han hecho es un mero truco, y los brujos no triunfarán nunca allí donde estén».

70. (Y cuando Moisés arrojó su cayado), los brujos cayeron postrados (al percatarse de que lo que él había realizado no era brujería) y dijeron: «Creemos en el Señor de Aarón y de Moisés».

71. (El Faraón) les dijo: «¿Creéis en Moisés (y lo seguís) antes de concederos yo permiso? Seguro que él es vuestro maestro, quien os ha enseñado la brujería que sabéis. Ciertamente, os amputaré las manos y los pies opuestos y después os clavaré[580]en troncos de palmeras. Así sabréis quién de los dos (si el Señor de Moisés o yo) puede infligir el castigo más severo y duradero».

72. (Los brujos) respondieron: «No os preferiremos a vos por encima de las pruebas (de la verdad) que hemos recibidoy por encima de Aquel que nos creó. Decretad, pues, para nosotros lo que queráis. Vuestro decreto solo nos alcanzará en esta vida.

73. »Ciertamente, creemos en nuestro Señor y (esperamos) que perdone nuestras faltas y la brujería que nos habéis obligado a realizar. Y la recompensa de Al-lah es mejor y más duradera (que la vuestra)».

74. Quien se presente ante su Señor (el Día de la Resurrección) habiendo negado la verdad tendrá como castigo el infierno, donde ni morirá ni vivirá.

75. Y quien se presente (ante su Señor) habiendo sido creyente y habiendo actuado con rectitud ocupará un alto nivel (en el paraíso).

76. (Entrará en) los Jardines de la Eternidad por los cuales corren ríos, y allí vivirán para siempre.Tal será la recompensa de quienes se purifiquen (de sus pecados).

77. Y revelamos a Moisés: «Sal (por la noche) con Mis siervos y abre para ellos un camino de tierra firme en el mar golpeándolo (con tu cayado). No temáis ser alcanzados ni morir ahogados».

80. ¡Oh, hijos de Israel!, ciertamente, os salvamos de vuestro enemigo y establecimos un pacto con vosotros en la ladera derecha del monte (cuando dimos la Torá a Moisés), e hicimos que descendieran sobre vosotros el maná y las codornices.

81. ¡Comed de las cosas buenas y lícitas que os hemos proveído y no os excedáis (negando Mi favor sobre vosotros) e incurráis, así, en Mi ira! Aquel que incurra en Mi ira habrá caído en la perdición.

82. En verdad, Yo soy siempre Indulgente con quien se arrepiente, cree, actúa con rectitud y sigue, después, el buen camino (y se mantiene firme en él).

83. (Dijo Al-lah a Moisés cuando este acudió a Su encuentro durante cuarenta días y cuarenta noches para recibir las Tablas:)«¡Moisés!, ¿por qué te has apresurado a venir dejando atrás a tu gente?».

84. (Moisés) respondió: «Ellos siguen mis pasos de cerca y me he apresurado a acudir a Ti, mi Señor, para que estés complacido conmigo».

85. (Al-lah) dijo: «Hemos puesto a tu pueblo a prueba en tu ausencia, y el de Samaria[581] los ha extraviado».

86. Entonces Moisés regresó a su pueblo enojado y afligido. Dijo: «¡Pueblo mío!, ¿acaso vuestro Señor no os hizo la buena promesa[582](de concederos la Torá)? ¿Se os hizo larga la espera o más bien queríais incurrir en la ira de vuestro Señor y por eso rompisteis vuestro compromiso conmigo(de seguirme, y adorasteis a otros fuera de Al-lah)?».

87. (Su pueblo) dijo: «No rompimos la promesa que te dimos por voluntad propia. Se nos hizo cargar con el peso de las joyas del pueblo (del Faraón) y las arrojamos (a un hoyo donde había una hoguera siguiendo las órdenes del de Samaria), y lo mismo hizo él».

88. (Tras fundir las joyas) el de Samaria modeló la figura de un becerro que emitía un sonido (parecido a un mugido)[583]. (El de Samaria y quienes lo seguían) dijeron: «Esta es nuestra divinidad y la de Moisés, pero él lo ha olvidado[584](y no os lo ha mencionado)».

89. ¿Acaso no veían que no les respondía (cuando le hablaban) y que no tenía poder ni para perjudicarlos ni para beneficiarlos?

90. Y, ciertamente, Aarón[585] les había dicho con anterioridad: «¡Pueblo mío!, habéis sido puestos a prueba con el (becerro). Vuestro Señor es el Clemente, seguidme y obedecedme».

92. (Cuando Moisés regresó) le dijo (a su hermano tirándolo de la barba): «¡Aarón!, cuando viste que se habían extraviado (adorando el becerro),

93. »¿por qué no me seguiste (para informarme de lo que sucedía)? ¿Acaso desobedeciste mi orden (de no seguir el camino de los injustos)?».

94. (Aarón)respondió: «¡Oh, hijo de mi madre!, no me cojas por la barba ni por la cabeza. Temí que me acusaras de (dejarlos solos y de) causar la división entre los hijos de Israel, incumpliendo así lo que me habías ordenado (al dejarme a cargo de ellos)».

95. Entonces (Moisés) le preguntó al de Samaria: «¿Qué tienes que decir tú?».

96. (Este) dijo (tratando de justificarse): «Vi lo que los demás no vieron (el ángel Gabriel saliendo del mar cuando se ahogó el Faraón) y tomé un puñado (de la tierra) que había pisado el (caballo del) enviado (el ángel Gabriel) y la arrojé (con las joyas para modelar el becerro)[586]. Eso es lo que mi alma me sugirió hacer».

97. (Moisés) le dijo: «¡Vete de aquí! Tu castigo en esta vida será que (contraerás una enfermedad y) dirás constantemente a la gente que no te toquen (y tú no podrás tocarlos)[587]. Y te esperará un castigo en la otra del que no escaparás. ¡Y mira la divinidad que adorabas! La quemaremos y después arrojaremos sus restos al mar».

98. Vuestra única divinidad es Al-lah, no hay nada ni nadie que merezca ser adorado excepto Él, y Su conocimiento abarca todas las cosas.

99. Así es como te contamos parte de lo que sucedió a quienes te precedieron (¡oh, Muhammad!); y ciertamente, te hemos concedido una exhortación (el Corán) de parte Nuestra.

100. Quienes se alejen de ella (y no la sigan) cargarán con el peso (de sus pecados) el Día de la Resurrección.

101. (Permanecerán en ese estado) eternamente. ¡Y qué pésima será esa carga para ellos el Día de la Resurrección!

102. Ese día sonará el cuerno (por segunda vez para que resuciten) y reuniremos a todos los pecadores que rechazaban la verdad con los ojos nublados[588](por el terror del momento).

103. Hablarán en voz baja entre ellos y dirán que solo vivieron en la tierra unos diez días.

104. Nos sabemos bien lo que murmurarán entre ellos y sabemos que el más acertado en su juicio dirá: «Solo hemos vivido (en la tierra) un día»[589].

105. Y te preguntan (¡oh, Muhammad!) acerca de (lo que les sucederá a) las montañas (el Día de la Resurrección). Diles: «Mi Señor las pulverizará y las esparcirá (como si fueran polvo).

106. »Y nivelará (la tierra) dejándola plana por completo;

107. »no verás en ella ninguna depresión ni elevación».

108. El Día de la Resurrección todos acudirán directamente a la llamada (de Al-lah) sin desviarse lo más mínimo (tras salir de la tumba). Y todas las voces callarán ante el Clemente y no se oirá nada, salvo un ligero ruido (de pisadas).

109. Ese día de nada servirán las intercesiones, salvo la de quien haya recibido el permiso del Clemente y cuyas palabras Lo satisfagan.

110. Él conoce lo que sucede (a los hombres en esta vida) y lo que les sucederá en la otra, mas ellos no tienen acceso a Su conocimiento.

111. Y todos los rostros se humillarán ante el Viviente, el Sustentador de toda la creación. Y quien cargue con el pecado de la idolatría perderá.

112. Y quien haya actuado con rectitud y haya sido creyente no temerá ser tratado con injusticia, pues ni verá sus pecados aumentados ni sus buenas acciones reducidas.

113. Y así es como hemos revelado el Corán en lengua árabe y hemos expuesto en él, con claridad, todo tipo de advertencias para que, tal vez así, los hombres teman a Al-lah y reflexionen.

114. ¡Exaltado sea Al-lah, el verdadero Soberano! Y no te apresures a recitar las aleyas del Corán (por miedo a olvidarlas, oh, Muhammad) antes de que el ángel Gabriel haya terminado de revelártelas[590]. Y di: «¡Señor, aumenta mi conocimiento[591]!».

115. Y, ciertamente, ordenamos a Adán con anterioridad (no comer de un árbol concreto en el paraíso), pero lo olvidó (desobedeciendo Nuestra orden); y no encontramos en él paciencia ni una firme determinación (para abstenerse de lo que le habíamos prohibido)[592].

116. Y recuerda cuando dijimos a los ángeles que se postraran ante Adán y se postraron todos, con la excepción de Iblis[593] (que se encontraba entre ellos) y se negó a hacerlo.

117. Entonces le dijimos (a Adán): «¡Adán!, este (el Demonio) es, ciertamente, un enemigo para ti y para tu esposa. No permitáis que os expulse del paraíso y tengáis que pasar penalidades.

118. »Nunca conocerás el hambre (en el paraíso) ni la desnudez.

121. Y Adán y su esposa comieron del árbol;entonces sus partes íntimas aparecieron al descubierto y empezaron a cubrirse con hojas del paraíso. Y Adán desobedeció a su Señor y se extravió.

122. Después, su Señor lo escogió, aceptó su arrepentimiento y lo guio.

123. (Al-lah) les dijo (a Adán, a su esposa y a Iblis): «Descended todos del paraíso. Seréis enemigos (vosotros y vuestra descendencia) los unos de los otros. Recibiréis de Mí una guía: quien la siga no se extraviará ni será desdichado (en la otra vida);

124. »pero quien la rechace y se aleje de ella tendrá una vida llena de dificultades y haremos que comparezca (ante Nos) ciego el Día dela Resurrección».

125. (Entonces) dirá: «¡Señor!, ¿por qué has hecho que comparezca ciego si (en la vida terrenal) veía?

126. (Al-lah) le responderá: «Al igual que abandonaste Nuestra revelación cuando te llegó (y no quisiste ver la verdad), hoy te abandonaremos a ti (en el fuego)».

127. Así es como castigaremos a quienes adoren a otras divinidades y no crean en la revelación (ni en las pruebas) de su Señor.Y el castigo de la otra vida es más severo y duradero.

128. ¿Acaso no les sirven de ejemplo las generaciones que destruimos anteriores a ellos, a pesar de que pasan por delante de (las que fueron) sus viviendas(cuando viajan)? En verdad, en ello hay una lección para quienes están dotados de razón.

129. De no haber sido por lo que tu Señor decretó con anterioridad (acerca de posponer el castigo hasta una fecha fijada), este ya se habría abatido sobre ellos.

130. Sé paciente (¡oh, Muhammad!) con lo que dicen (sobre ti quienes rechazan la verdad) y glorifica a tu Señor rezándole antes de la salida del sol y antes de su puesta. Y reza también durante parte de la noche y durante el día para que quedes complacido (con la recompensa que se te ofrecerá).

132. Y ordena a tu familia el salat[594] (¡oh, Muhammad!), y sé constante en su práctica. No te pedimos provisión alguna; Nos somos Quienes te proveemos. Y el buen final (en esta vida y en la otra) será para los piadosos (que temen a Al-lah).

133. Y dicen (quienes desmienten la verdad): «¿Por qué no viene (Muhammad) con un milagro de parte de su Señor (como prueba de su veracidad)?». ¿Acaso no han recibido la prueba (del Corán) que confirma las Escrituras anteriores (en las que se anunciaba tu llegada)?

134. Y si los hubiéramos destruido mediante un castigo antes de haberles enviado (a Muhammad), habrían dicho: «¡Señor!, ¿por qué no nos enviaste un mensajero para que hubiéramos podido seguir Tu mensaje antes de haber caído en la humillación y en la desgracia (el Día de la Resurrección)?».

135. Diles: «Todos (creyentes e incrédulos) estamos a la espera (de ver lo que sucederá); esperad, pues. Ya sabréis quiénes están en el camino recto y están bien guiados».