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The Noble Qur'an Encyclopedia

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The Women [An-Nisa] - Spanish Translation - Noor International Center

Surah The Women [An-Nisa] Ayah 176 Location Madanah Number 4

1. ¡Gentes!, temed a vuestro Señor, Quien os creó a partir de un solo ser (Adán) y creó de él a su pareja, e hizo que de ambos surgieran y se diseminaran por la tierra multitudes de hombres y mujeres. Y temed a Al-lah, en Cuyo nombre os reclamáis mutuamente (vuestros derechos), y mantened los lazos familiares[124]. Ciertamente, Al-lah os observa (en todo momento).

2. Y (cuando alcancen la madurez suficiente) dadles a los huérfanos sus bienes (que vosotros custodiáis) y no sustituyáis lo malo que vosotros tenéis por lo bueno que ellos poseen. Y no consumáis sus riquezas añadiéndolas a las vuestras (apropiándoos de ellas injustamente). En verdad, ello es un grave pecado.

3. Y si teméis no tratar con justicia a las huérfanas (que tenéis bajo vuestra tutela, en lo referente a no concederles un maher[125] apropiado en caso de querer casaos con ellas, no las desposéis), casaos, entonces, con otras mujeres (lícitas) que sean de vuestro agrado, ya sean dos, tres o cuatro (como máximo)[126]. Pero si teméis no ser justos con todas ellas por igual, casaos solamente con una o recurrid a vuestras esclavas[127]. Eso es lo más apropiado para evitar caer en la injusticia.

4. Y entregad de buen grado a las mujeres que vayáis a desposar su debido maher. Mas si ellas renuncian libremente a una parte de dicho maher, tomadla y disfrutadla sin nada que temer.

5. Y no deis los bienes que Al-lah os ha otorgado para vuestra subsistencia a quienes no hacen buen uso de la razón (ya sea porque despilfarran o por alguna incapacidad mental que padezcan y estén bajo vuestra tutela). Pero alimentadlos y vestidlos con parte de vuestros bienes y habladles con gentileza.

6. Y observad de cerca a los huérfanos (para comprobar su nivel de madurez mental) hasta que alcancen la edad de casarse. Si entonces veis que son lo suficientemente maduros (en el entendimiento de la religión y en su capacidad para administrarse su dinero), dadles sus bienes (que custodiabais). No los consumáis injustamente y con rapidez antes de que crezcan (para evitar tener que entregárselos llegada la edad). Quien sea rico, que se abstenga de tomar nada (de esos bienes que custodia); y quien sea pobre, que tome solo para él lo justo y razonable. Y cuando entreguéis a los huérfanos sus bienes, hacedlo delante de testigos. Y Al-lah basta para llevar la cuenta de todo.

8. Y si también están presentes, en la repartición de la herencia, otros parientes (que no tienen derecho a heredar), huérfanos y pobres, dadles algo de ella (antes de repartirla) y habladles con amabilidad.

9. Y que (los tutores de los huérfanos) se preocupen[128] (por ellos) del mismo modo que lo harían por sus propios hijos si estos fueran pequeños y quedasen huérfanos; y que teman a Al-lah y les hablen con buenas palabras.

10. Quienes consuman injustamente los bienes de los huérfanos estarán consumiendo fuego (que arderá) en sus entrañas. Y (el Día de la Resurrección) arderán en un fuego abrasador.

11. Esto es lo que Al-lah os ordena con relación a la herencia que deben recibir vuestros hijos: el hijo varón recibirá el doble de lo que reciba una hija[129], en el caso de haber hijos e hijas; si (el difunto) solo tuviese hijas, dos o más, estas recibirían dos tercios de la herencia (repartidos entre ellas a partes iguales); si tuviera solo una hija, a ella le correspondería la mitad de la herencia. Los padres recibirán cada uno un sexto de la herencia, en caso de que el difunto dejase algún hijo (varón o mujer); si no dejase ninguno, los padres heredarían todo, de modo que la madre recibiría un tercio (y el padre el resto). Si el difunto tuviera algún hermano o hermana, la madre recibiría un sexto (y el padre el resto, mientras que los hermanos no heredarían nada[130]). Esta distribución deber realizarse tras el pago de las deudas y el cumplimiento del testamento[131] que (el difunto) haya podido dejar escrito. Vosotros no sabéis quiénes pueden beneficiaros más (en esta vida y en la otra), si vuestros padres o vuestros hijos (para dejar a unos más herencia que a otros). Esto es lo que Al-lah os ordena (en cuanto a la distribución de la herencia). En verdad, Al-lah es Omnisciente y Sabio.

12. Y a vosotros os corresponde la mitad de la herencia que dejen vuestras esposas, si no tienen hijos; en caso de tenerlos, recibiréis la cuarta parte de lo que dejen, una vez saldadas las deudas y cumplidos los testamentos que hayan podido dejar escritos. Y a ellas les corresponde la cuarta parte de lo que dejéis, si no tenéis hijos; en caso de tenerlos, ellas recibirán la octava parte de lo que dejéis, una vez saldadas las deudas y cumplidos los testamentos que hayáis podido dejar escritos. Si (el difunto o la difunta) no dejase ni hijos ni padres, pero dejase un hermano o una hermana de madre, cada uno recibiría una sexta parte. Si los hermanos o hermanas fueran más de dos, se repartirían entre ellos la tercera parte de la herencia, una vez saldadas las deudas y cumplido el testamento que hubiera podido dejar escrito (el difunto), de manera que nadie salga perjudicado. Esto es un mandato de Al-lah, y Al-lah es Omnisciente y Tolerante.

14. Mas quien desobedezca a Al-lah y a Su Mensajero y quebrante las leyes que Él ha dictaminado entrará en el fuego, donde permanecerá eternamente, y recibirá un castigo humillante.

16. Y para aquellos dos[134] de entre vosotros que realicen el mismo pecado, castigadlos; pero si se arrepienten y se enmiendan, dejadlos. Ciertamente, Al-lah es Indulgente y Misericordioso.

19. ¡Oh, creyentes!, no os está permitido heredar a las mujeres contra su voluntad (como hacíais antes del islam)[135], ni debéis tratarlas con dureza para que os den parte del maher que les disteis (a cambio de concederles el divorcio), a menos que hayan cometido adulterio (pues en este caso sí podéis presionarlas para que os den el maher que les concedisteis cuando las desposasteis). Y tratadlas bien. Y si las detestáis (sed pacientes), pues puede que detestéis algo en lo que Al-lah ha depositado mucho bien.

20. Y si queréis remplazar a una esposa por otra (divorciando a la primera) y le disteis a esta una gran suma de dinero (como maher), no toméis nada de lo que le entregasteis. ¿Lo tomaríais sabiendo que cometéis una injusticia y un claro pecado?

21. ¿Y cómo podríais tomar nada de vuestras esposas tras haber estado íntimamente unidos y después de que ellas hubiesen recibido de vuestra parte una firme promesa (de que las trataríais bien o las dejaríais libres de buena manera)?

22. Y no desposéis a las mujeres que tuvieron vuestros padres, salvo si lo hicisteis en el pasado[136] (pues estáis perdonados por ello). Ciertamente, eso es una indecencia, una ofensa y una mala costumbre.

23. Se os prohíben (en matrimonio): vuestras madres, vuestras hijas, vuestras hermanas, vuestras tías paternas y maternas, vuestras sobrinas por parte de hermano o hermana, vuestras madres y hermanas de leche, las madres de vuestras esposas y las hijas de vuestras esposas que estén bajo vuestro cuidado (así como las que no lo estén) si habéis consumado el matrimonio con vuestras esposas; pero, si aún no lo habéis consumado, no cometéis ningún pecado (si os casáis con sus hijas). También (os están prohibidas en matrimonio) las esposas de vuestros hijos biológicos[137] y casaros con dos hermanas a la vez, salvo si lo hicisteis en el pasado (en la época previa al islam). Ciertamente, Al-lah es Indulgente y Misericordioso.

24. Y (se os prohíben también) las mujeres casadas, excepto las cautivas de guerra[138](a través de un nuevo contrato). Esto es un mandato de Al-lah. Se os permiten el resto de las mujeres si les entregáis unos bienes como maher con la intención de casaros con ellas, no para mantener con ellas relaciones ilícitas. Y ya que vais a gozar de ellas (en matrimonio) entregadles el maher que os ha sido ordenado (por Al-lah). No cometéis ninguna falta si ambos acordáis una cantidad distinta después de la estipulada (ya sea esta mayor o bien ella renuncie a una parte). En verdad, Al-lah es Omnisciente y Sabio.

25. Y aquel que de vosotros no disponga de medios para casarse con mujeres creyentes libres que se case con jóvenes creyentes de entre vuestras esclavas. Al-lah conoce perfectamente vuestra fe, provenís los unos de los otros (y sois iguales ante Al-lah en la religión). Y casaos con el permiso de sus amos y dadles su maher como es debido; y que sean decentes, no promiscuas ni de las que toman amantes. Y si después de casarse cometen adulterio, recibirán la mitad del castigo que les corresponde a las mujeres libres. Esto es para aquellos de vosotros que teman caer en la fornicación (si no se casan), pero es mejor para vosotros ser pacientes (hasta que dispongáis de los medios para casaros con mujeres libres). Y Al-lah es Indulgente y Misericordioso.

26. Al-lah quiere aclararos (lo que es lícito y lo que no), quiere guiaros hacia el camino de aquellos (profetas y hombres virtuosos) que os precedieron, y quiere perdonaros. Y Al-lah es Omnisciente y Sabio.

28. Al-lah quiere que os resulten fáciles (los mandatos de Su religión), pues el hombre ha sido creado débil.

29. ¡Oh, creyentes!, no os apropiéis de los bienes ajenos de manera ilegal; mas sí podéis comerciar entre vosotros de mutuo acuerdo. Y no os matéis a vosotros mismos[139] (ni os matéis los unos a los otros causando vuestra destrucción). Ciertamente, Al-lah es Misericordioso con vosotros.

32. Y no anheléis lo que Al-lah ha concedido a unos favoreciéndolos más que a otros[141]. Los hombres tendrán la recompensa que sus obras merezcan y las mujeres también obtendrán la recompensa que sus acciones merezcan. Y pedidle a Al-lah de Su favor. Ciertamente, Al-lah tiene conocimiento sobre todas las cosas.

33. Y a todos hemos designado herederos de los bienes que dejan los padres y los parientes cercanos. Y dadles su debida parte a aquellos con quienes establecisteis un pacto (de hermandad)[142]. En verdad, Al-lah es testigo de todas las cosas.

34. Los hombres son los responsables de proteger, guiar y velar por las necesidades de las mujeres porque Al-lah ha favorecido al hombre por encima de la mujer (para algunas actividades) y porque ellos las mantienen con sus bienes. Consecuentemente, las mujeres virtuosas deben ser obedientes y deben proteger (su honor y las propiedades del marido) en la ausencia de este, como Al-lah les ha ordenado. Y a aquellas de quienes temáis rebeldía y mala conducta (porque se muestran arrogantes y no respetan a sus maridos cuando ellos no han cometido ninguna falta contra ellas), amonestadlas (primero), no compartáis el lecho con ellas (si la medida anterior no les hace desistir) y tomad medidas físicas[143] (como última opción y sin buscar lastimarlas). Pero si os obedecen, no toméis medidas contra ellas. En verdad, Al-lah es Excelso y Grande (y tomará represalias contra vosotros si las tratáis injustamente).

35. Y si teméis que los esposos se separen, designad un árbitro de la familia de él y otro de la familia de ella (para que medien intentando buscar una solución). Si ambos quieren la reconciliación, Al-lah la facilitará. Ciertamente, Al-lah tiene conocimiento de todas las cosas y está informado de todo.

38. (Y tampoco ama a) quienes dan caridad para que la gente los vea y los elogie mientras que no creen ni en Al-lah ni en el Día de la Resurrección. Y quien tome al Demonio por compañero, ¡qué pésimo compañero tiene!

40. Ciertamente, Al-lah no es injusto con nadie en lo más mínimo, y multiplicará cualquier buena acción y la retribuirá con una gran recompensa de Su parte (el paraíso).

41. ¿Y cuál será el estado de quienes rechazan la verdad cuando hagamos comparecer a un testigo[144] de cada comunidad y hagamos que comparezcas tú (¡oh, Muhammad!) como testigo contra ellos?

42. Ese día, quienes no hayan creído y hayan desobedecido al Mensajero desearán que se los trague la tierra; mas no podrán ocultarle a Al-lah nada de lo que hicieron.

43. ¡Oh, creyentes!, no recéis en estado de embriaguez[145], sino que hacedlo cuando sepáis lo que decís, ni vayáis a las mezquitas en estado de impureza sexual hasta que os purifiquéis con un baño completo, a menos que paséis por ellas solo para salir por otra puerta,[146]y no permanezcáis en ellas.Y si estuvierais enfermos o de viaje, o viniese alguno de vosotros de hacer sus necesidades, o hubieseis tenido contacto sexual con vuestras mujeres y no encontraseis agua, purificaos con tierra limpia y pura[147] (sacudiendo en ella las manos y eliminando el exceso de tierra), pasando las manos por los rostros y frotándooslas (a continuación). Ciertamente, Al-lah es Benévolo e Indulgente.

44. ¿No has reparado (¡oh, Muhammad!) en cómo aquellos a quienes entregamos parte de las Escrituras (la Torá) cambian el camino recto por el extravío y quieren que os desviéis de él?

46. Hay judíos que tergiversan las palabras (reveladas en la Torá) sacándolas de su contexto y dicen (al mensajero Muhammad): «Te oímos…», (mientras que después dicen entre ellos) «…y desobedecemos», (y le dicen) «óyenos…», (y cuando se quedan a solas, dicen) «…¡Ojalá no oigas nada!» y «ra’ina[148]»; juegan con las palabras para burlarse de la religión. Y si dijeran: «oímos y obedecemos», «óyenos y concédenos tiempo (o un respiro)», sería mucho mejor para ellos y más correcto; pero Al-lah los ha expulsado de Su misericordia debido a su rechazo de la verdad, pues no creen[149], salvo unos pocos.

47. ¡Vosotros (judíos y cristianos) que habéis recibido las Escrituras!, creed en lo que hemos revelado (a Muhammad) y que confirma lo que ya teníais (la Torá y el Evangelio), antes de que borremos las facciones de vuestros rostros y los volvamos hacia atrás[150] u os expulsemos de Nuestra misericordia (castigándoos) como hicimos con los judíos que profanaron la ley del sábado. Y la sentencia de Al-lah siempre se ejecuta.

48. Al-lah no perdona que se adoren a otros fuera de Él (a menos que se arrepientan y abandonen la idolatría), pero perdona cualquier otro pecado a quien quiere. Y quien adore a otros fuera de Al-lah estará cometiendo un gravísimo pecado.

49. ¿No has reparado (¡oh, Muhammad!) en quienes se elogian a ellos mismos creyéndose los más virtuosos y puros? Mas, Al-lah es Quien enaltece y purifica a quien quiere por su virtud, y nadie será tratado con injusticia en lo más mínimo.

52. Esos son aquellos a los que Al-lah ha expulsado de Su misericordia. Y no encontrarás a nadie que pueda auxiliar a quien Al-lah prive de ella.

53. ¿O acaso poseen una parte del dominio de Al-lah? Y, aunque así fuera, no darían a los hombres lo más mínimo.

55. Y entre ellos hay quienes creen (en Muhammad) y quienes lo rechazan apartándose de él. Y (a estos últimos), el infierno bastará para quemarlos.

56. En verdad, quienes rechacen Nuestra revelación (y las pruebas que hemos enviado) entrarán en el fuego. Cada vez que se les abrase completamente la piel[152], la sustituiremos por otra nueva para que vuelvan a sufrir el castigo. Ciertamente, Al-lah es Poderoso y Sabio.

59. ¡Oh, creyentes!, obedeced a Al-lah, al Mensajero[153] y a quienes tengan autoridad sobre vosotros (siempre y cuando no se opongan a los mandatos de Al-lah). Y si discrepáis en algo, remitidlo a Al-lah y a Su Mensajero, si de verdad creéis en Él y en el Día de la Resurrección. Esto es lo mejor para vosotros y la solución más correcta al final.

60. ¿No has reparado (¡oh, Muhammad!) en aquellos (hipócritas) que dicen creer en lo que te ha sido revelado (el Corán) y en lo que fue revelado con anterioridad a ti? (Sin embargo) quieren recurrir a la falsedad para juzgar entre ellos, cuando se les había ordenado rechazarla. Y el Demonio quiere desviaros lejos de la verdad.

62. ¿Qué harán cuando les ocurra una desgracia como consecuencia (de su rechazo a la verdad y) de las acciones que ellos mismos han cometido? Entonces vendrán a ti jurando por Al-lah que solo pretendían el bien y la concordia (cuando recurrieron a otros para que juzgaran sobre sus asuntos en vez de acudir a ti, ¡oh, Muhammad!).

64. Y no hemos enviado a ningún mensajero, salvo para ser obedecido con el permiso de Al-lah. Y si hubiesen acudido a ti, después de haber sido injustos consigo mismos, y hubiesen pedido perdón a Al-lah y tú, Muhammad, hubieses pedio perdón por ellos, habrían hallado que Al-lah acepta siempre el arrepentimiento y que es Misericordioso.

66. Y si les hubiésemos ordenado (a dichos hipócritas) que se matasen entre ellos (de manera que los inocentes matasen a los culpables) o que abandonasen sus hogares, no lo habrían hecho, salvo unos pocos. Y si hubiesen cumplido lo que se les ordenaba, habría sido mejor para ellos y habrían fortalecido su fe;

70. Tal es el favor de Al-lah; y Al-lah basta como conocedor (de quiénes merecen Su recompensa).

71. ¡Oh, creyentes!, tomad precauciones (contra vuestros enemigos) y salid a su encuentro en (sucesivos) grupos o todos juntos.

72. Y hay quien se queda rezagado de entre vosotros (para no luchar). Si os sobreviene una desgracia, dice: «Al-lah me ha agraciado al hacer que no estuviera presente entre ellos»;

73. pero si recibís un favor de Al-lah, dirá con toda seguridad —como si nunca hubiese existido entre vosotros y él afecto alguno (y no le uniese a vosotros el vínculo de la religión y buscase solamente los bienes terrenales)—: «¡Ojalá hubiera estado con ellos para haber obtenido una magnífica parte del botín!».

76. Quienes creen con sinceridad luchan por la causa de Al-lah, mas quienes rechazan la verdad luchan por la causa del Demonio (obedeciéndolo para sembrar la corrupción en la tierra). Combatid, pues, a los aliados del Demonio. Ciertamente, la estratagema de este es débil.

77. ¿No has reparado (¡oh, Muhammad!) en aquellos a quienes se les dijo que se abstuvieran de luchar[154] (cuando estaban deseosos de hacerlo), que cumplieran con el salat y que entregaran el azaque? Mas ahora que se les prescribe luchar, un grupo de ellos temen a los hombres como debe temerse a Al-lah, o incluso más, y dicen: «¡Señor!, ¿por qué nos has prescrito el combate? ¿Por qué no lo aplazas para más tarde?». Diles: «El disfrute de esta vida es temporal; pero la otra es mucho mejor para quienes temen a Al-lah; y no seréis tratados con injusticia en lo más mínimo».

79. Todo lo bueno que te sucede (a ti, hombre), proviene de la gracia de Al-lah, y todo lo malo procede de tus pecados. Y te hemos enviado (¡oh, Muhammad!) a los hombres en calidad de mensajero; y Al-lah basta como testigo.

80. Quien obedece al Mensajero está obedeciendo a Al-lah, pero (no eres responsable, ¡oh, Muhammad!, de) quienes se desentienden y desobedecen; pues no te hemos enviado a ellos como guardián (sino para transmitirles el mensaje).

81. Y (los hipócritas) dicen que te obedecen, pero cuando se alejan de ti, un grupo de ellos pasa la noche planeando algo distinto a lo que les has dicho; y Al-lah registra lo que maquinan por la noche. Aléjate de ellos (y no los temas) y encomiéndate a Al-lah; y Al-lah basta para ocuparse de todos los asuntos de Su creación.

83. Y si llega a sus oídos una noticia que puede afectar a la seguridad pública o puede provocar el miedo, la difunden; mientras que si la remitieran al Mensajero de Al-lah y a quienes tuvieran autoridad sobre ellos, sabrían de su significancia quienes de entre ellos están más capacitados para investigarla.Y si no fuera por el favor y la misericordia de Al-lah sobre vosotros, habríais seguido al Demonio, excepto unos pocos.

84. Combate, pues, por la causa de Al-lah, ¡oh, Muhammad!; solo eres responsable de ti mismo, y alienta a los creyentes para que luchen (contigo). Puede que Al-lah frene la violencia de quienes rechazan la verdad. Y Al-lah es mucho más poderoso y Su castigo, más severo.

85. Quien interceda por una buena causa obtendrá su parte de recompensa por dicha intercesión, y quien interceda por una mala causa cargará con parte (del pecado) resultante de esta; y Al-lah observa todas las cosas y tiene poder sobre todas ellas.

87. ¡Al-lah! No hay nada ni nadie con derecho a ser adorado excepto Él. Ciertamente, os reunirá a todos el día sobre el cual no hay duda (el Día de la Resurrección), ¿y quién es más veraz que Al-lah?

88. ¿¡Oh, creyentes!, por qué estáis divididos en dos grupos con respecto a los hipócritas? Al-lah ha hecho que regresen a la incredulidad por lo que han cometido (por desafiar y desobedecer al Profeta). ¿Es que queréis guiar a quien Al-lah ha extraviado (por rechazar la verdad)? Y no podrás guiar a quien Al-lah ha desviado del camino.

89. (Los hipócritas) desean que reneguéis de vuestra creencia como ellos mismos han hecho para que seáis como ellos. No los toméis, pues, por aliados y protectores vuestros hasta que emigren sinceramente por la causa de Al-lah. Pero si no lo hacen (y se vuelven abiertamente hostiles), apresadlos y ajusticiadlos allí donde los encontréis. Y no toméis de entre ellos ni protectores ni auxiliadores.

91. Encontraréis a otros que desean gozar de seguridad entre vosotros (haciéndose pasar por creyentes) y entre los suyos (adorando lo que ellos adoran). Cada vez que son puestos a prueba se hunden más en la incredulidad. Mas si no se mantienen al margen ni os proponen la paz ni dejan de combatiros, apresadlos y ajusticiadlos allí donde los encontréis. Contra estos sí que os hemos concedido una clara autorización (para combatirlos).

92. Un creyente no debe matar a otro creyente a menos que sea por error, y quien mate a un creyente por error deberá liberar a un esclavo creyente y entregar una compensación económica a la familia del fallecido, a menos que esta renuncie a ella. Si el fallecido fuera creyente pero de un pueblo enemigo, quien lo mató por error deberá liberar a un esclavo creyente pero no pagará compensación alguna. Si el fallecido perteneciera a un pueblo con quienes mantenéis un pacto, quien lo mató deberá entregar una compensación económica a la familia del fallecido y liberar a un esclavo creyente. Y quien no disponga de medios para ello deberá ayunar dos meses consecutivos para obtener el perdón de Al-lah. Y Al-lah es Omnisciente y Sabio.

93. Pero quien mate a un creyente de manera deliberada (y no se arrepienta) tendrá como retribución el infierno, donde permanecerá eternamente, y caerá sobre él la ira de Al-lah y será expulsado de Su misericordia; y Al-lah habrá preparado para él un terrible castigo.

94. ¡Oh, creyentes!, si salís a combatir por la causa de Al-lah, aseguraos (de la verdad) y no digáis a quien os brinda el saludo de paz del islam[155] que no es creyente para conseguir bienes terrenales (parte del botín si lucháis y vencéis). En verdad, junto a Al-lah hay muchos más beneficios y botines. Vosotros también fuisteis incrédulos como ellos con anterioridad, pero Al-lah os agració (con la fe); así que cercioraos (antes de combatir contra un creyente). Ciertamente, Al-lah está bien informado de lo que hacéis.

95. Los creyentes que permanecen en sus hogares (y no salen a combatir por la causa de Al-lah) —salvo quienes sufren un impedimento físico y están excusados (como el enfermo, el ciego y el cojo)—, no pueden compararse con quienes luchan por Su causa con sus bienes y sus vidas. Al-lah ha favorecido a estos últimos y los ha ensalzado por encima de quienes permanecen en sus hogares; y a todos les ha prometido el paraíso. Pero Al-lah ha favorecido a quienes combaten por encima de quienes se quedan en sus hogares concediéndoles una gran recompensa;

96. (disfrutarán de) elevados rangos que Al-lah les concederá, y recibirán Su perdón y Su misericordia. Y Al-lah es Indulgente y Misericordioso.

97. Cuando los ángeles tomen las almas de quienes hayan sido injustos consigo mismos (por no haber emigrado con los creyentes y haber permanecido con quienes rechazaban la verdad), les dirán: «¿Qué os sucedió? (¿Por qué no apoyasteis la causa de Al-lah?)». Responderán: «Estábamos oprimidos en la tierra (y no podíamos practicar la religión)». (Los ángeles) les dirán: «¿No era la tierra de Al-lah lo suficientemente vasta como para que pudierais emigrar?». Mas morarán en el infierno; ¡y qué pésimo destino!,

102. Y cuando estés entre los creyentes (¡oh, Muhammad!) y los dirijas en el salat[157] (y temáis una acción por parte de vuestro enemigo), que un grupo (de los creyentes) rece contigo llevando sus armas (y que el resto, armado, si sitúe detrás de vosotros y de cara al enemigo). Cuando finalicen las postraciones, que (quienes hayan rezado) se sitúen detrás y recen contigo quienes aún no lo han hecho, tomando precauciones y portando sus armas. Quienes rechazan la verdad quisieran que descuidaseis vuestras armas y vuestros enseres para lanzarse sobre vosotros en un solo ataque. No cometéis ninguna falta si deponéis vuestras armas debido a la lluvia o a alguna enfermedad; pero tomad precauciones. Ciertamente, Al-lah ha preparado un castigo humillante a quienes rechazan la verdad.

103. Y, una vez finalizado el salat, glorificad a Al-lah de pie, sentados o recostados. Pero, cuando estéis a salvo, rezadle a Al-lah (como Él os ha ordenado, con devoción y recogimiento y respetando todas las obligaciones). En verdad, los rezos han sido prescritos a unas horas determinadas.

105. Te hemos revelado el Libro (el Corán) con la verdad (¡oh, Muhammad!), para que juzgues entre los hombres según lo que Al-lah te ha enseñado. Y no defiendas a quienes se traicionan a ellos mismos (ocultando la verdad y mintiendo sobre ella)[158].

106. Y pide perdón a Al-lah (en todas las situaciones); ciertamente, Al-lah es Indulgente y Misericordioso.

108. (Los hipócritas) ocultan a los hombres (sus malas acciones) pero no pueden ocultárselas a Al-lah, pues Él está con ellos (a través de Su conocimiento) cuando conspiran por la noche con palabras que no son de Su agrado. Y (el conocimiento de) Al-lah abarca todo lo que hacen.

110. Quien obre mal o sea injusto consigo mismo (por sus malas acciones) y busque después el perdón de Al-lah hallará que Al-lah es Indulgente y Misericordioso.

113. Y si no fuera por el favor y la misericordia de Al-lah sobre ti (¡oh, Muhammad!) un grupo de ellos (quienes se traicionan a sí mismos) te habría desviado de la verdad, pero solo se desvían ellos mismos y no podrán perjudicarte en nada. Y Al-lah te ha revelado el Corán y la sabiduría, y te ha enseñado lo que no sabías; el favor que Al-lah te ha concedido es inmenso.

114. La mayoría de las conversaciones privadas[159] no aportan ningún bien, a menos que alguien promueva la caridad, una buena acción o la reconciliación entre los hombres. Y a quien así actúe buscando la complacencia de Al-lah, le concederemos una gran recompensa.

115. Y a quien contradiga al Mensajero (y se oponga a él) después de habérsele mostrado la verdad y no siga el camino de los creyentes, lo dejaremos que prosiga en el camino que ha tomado y haremos que arda en el infierno; ¡y qué pésimo destino!

116. Ciertamente, Al-lah no perdona que se adoren a otros fuera de él, pero perdona el resto de los pecados a quien quiere. Y quien adore a otros fuera de Al-lah se habrá extraviado lejos de la verdad.

117. (Los idólatras) no invocan sino a deidades femeninas[160] en vez de invocarlo a Él; y no invocan más que al Demonio, un constante rebelde.

118. Al-lah lo expulsó de Su misericordia, y el demonio juró: «Seduciré a un grupo determinado de Tus siervos.

119. »Los extraviaré, despertaré en ellos falsos deseos y esperanzas, les ordenaré realizar cortes en las orejas del ganado (para marcar los animales destinados a los ídolos como ofrendas, como hacían antes del islam) y les mandaré cambiar la creación[161] de Al-lah». Y quien tome al Demonio por protector y aliado será un claro perdedor.

120. (El Demonio) les hace falsas promesas y despierta en ellos falsas esperanzas; mas lo que promete el Demonio no es sino puro engaño.

121. Esos (quienes sigan al Demonio) morarán en el infierno y no encontrarán la manera de escapar de él.

123. (La aceptación de la religión y el logro del éxito) no depende de vuestros deseos[162] ni de los deseos de quienes recibieron las Escrituras (judíos y cristianos). Quien actúe mal será castigado por ello, y no hallará fuera de Al-lah ningún protector o auxiliador.

125. ¿Y quién es mejor en la religión que quien somete su voluntad a Al-lah y realiza buenas acciones (sinceramente por su Señor) y sigue el monoteísmo puro de Abraham? Y Al-lah tomó a Abraham como uno de Sus siervos más queridos.

126. Y a Al-lah pertenece todo cuanto existe en los cielos y en la tierra. Y (el conocimiento de) Al-lah abarca todas las cosas.

127. Te preguntan (¡oh, Muhammad!) acerca (de asuntos legales relacionados con) las mujeres. Diles: «Al-lah os instruye al respecto y acerca de lo que el Libro (el Corán) os revela sobre las jóvenes huérfanas con las que queréis casaros sin darles la parte (del maher y de la herencia)que les corresponde[163], y acerca de los niños débiles y oprimidos; y (os ordena) ser justos con los huérfanos». Y todo bien que hagáis será del conocimiento de Al-lah.

128. Y si una mujer teme que su marido pierda interés en ella o la rechace (porque ya no se siente atraído por ella), no comete ninguna falta, como tampoco su marido, si ambos llegan a un acuerdo (para evitar el divorcio y continuar viviendo juntos a cambio de que ella renuncie a parte de sus derechos). Y el acuerdo es lo mejor, a pesar de que el ser humano tiende, por naturaleza, a quererlo todo y a no ceder nada. Mas si hacéis el bien (tratando bien a vuestras esposas) y teméis (a Al-lah evitando ser injustos con ellas), (sabed que) Él está bien informado de lo que hacéis (y os recompensará por ello).

129. Y jamás podréis ser justos con vuestras mujeres por igual (en lo referente a vuestros sentimientos), aunque lo intentéis con todas vuestras fuerzas. No os inclinéis demasiado hacia una de ellas descuidando a otra. Mas si las tratáis con equidad (en todo aquello que esté en vuestras manos) y teméis a Al-lah, (sabed que) entonces Al-lah es Indulgente y Misericordioso.

130. Y si ambos se separan finalmente (mediante el divorcio), Al-lah colmará a cada uno con Su favor. El favor de Al-lah es inmenso y Él todo lo sabe.

131. Y a Al-lah pertenece todo cuanto existe en los cielos y en la tierra. Y, ciertamente, ordenamos a quienes recibieron las Escrituras con anterioridad, así como a vosotros, que temierais a Al-lah (obedeciendo Sus mandatos y alejándoos de lo que os prohíbe). Pero si rechazáis la verdad, a Él pertenece todo cuanto existe en los cielos y en la tierra; y Al-lah no tiene necesidad de nadie y es digno de toda alabanza.

132. Y a Al-lah pertenece todo cuanto existe en los cielos y en la tierra. Y Al-lah basta para ocuparse de todos los asuntos de Su creación.

135. ¡Oh, creyentes!, sed justos cuando deis testimonio por Al-lah, aunque fuese en perjuicio vuestro o de vuestros padres y parientes. Tanto si (aquel en contra de quien dais testimonio) es rico como pobre (no intentéis favorecerle por compasión), pues Al-lah es su mejor protector en ambos casos. No sigáis, pues, vuestros deseos, de lo contrario caeríais en la injusticia.Y si modificáis el testimonio u os negáis a darlo, Al-lah está bien informado de lo que hacéis.

137. Ciertamente, quienes crean y renieguen después de su creencia, vuelvan a creer y a renegar de su fe y persistan en su rechazo a la verdad (hasta que les llegue la muerte), no obtendrán el perdón de Al-lah ni serán guiados hacia el buen camino.

138. (Y) anuncia a los hipócritas (¡oh, Muhammad!) que recibirán un castigo doloroso;

139. esos que toman a quienes rechazan la verdad por protectores y aliados en vez de tomar a los creyentes. ¿Es que esperan conseguir poder, honor y gloria cuando todo ello pertenece a Al-lah?

141. esos que están a la espera de lo que os acontece; si obtenéis una victoria de parte de Al-lah, dicen (para participar del botín y del triunfo): «¿Acaso no estábamos con vosotros?». Pero, si quienes consiguen una victoria son aquellos que rechazan la verdad, les dicen: «¿Acaso no os ayudamos engañando a los creyentes hasta que pudisteis derrotarlos y os protegimos de ellos?». Al-lah juzgará entre vosotros (y ellos) el Día del Juicio Final, y no concederá nunca el triunfo final sobre los creyentes a quienes rechazan la verdad.

142. Los hipócritas pretenden engañar a Al-lah (mostrando la fe y ocultando en su interior la incredulidad), pero es Al-lah Quien los engaña[165] (haciendo que persistan en su extravío hasta el Día de la Resurrección).Cuando se levantan para rezar, lo hacen con pereza, solo para que la gente los vea, y apenas glorifican a Al-lah.

143. Titubean entre los unos (los creyentes) y los otros (quienes rechazan la verdad) sin pertenecer a ninguno de ambos grupos. Y no podrás hallar la manera de guiar a quien Al-lah extravía (por negar la verdad).

146. con la excepción de quienes se arrepientan, se enmienden (realizando buenas obras), se aferren a Al-lah y sean sinceros en su fe en Al-lah (abandonando toda hipocresía); pues esos estarán con los creyentes. Y Al-lah concederá a los creyentes una gran recompensa.

147. ¿Para qué iba Al-lah a castigaros (por vuestras ofensas pasadas) si (ahora) sois agradecidos y creéis (en Él)? Y Al-lah es Agradecido (con Sus siervos cuando lo obedecen) y conoce todas las cosas.

148. A Al-lah no le agrada que se hable mal (contra alguien) en público, excepto si quien lo hace ha sido víctima de una injusticia (y este manifiesta abiertamente la ofensa recibida e invoca a Al-lah para que castigue a quien se la ha causado).Y Al-lah todo lo oye y todo lo sabe.

149. Tanto si hacéis una buena acción públicamente o en secreto como si perdonáis una injusticia que habéis sufrido (hallaréis vuestra recompensa junto a Al-lah). Y Al-lah es Benévolo y Todopoderoso.

153. Los judíos te piden que hagas descender sobre ellos un Libro del cielo. Y pidieron a Moisés algo aún más grave, pues le dijeron: «Haz que podamos ver a Al-lah con claridad». Entonces fueron fulminados por un rayo debido a su injusta petición. Después adoraron el becerro tras haber presenciado claros milagros (así como pruebas de la unicidad de Al-lah) y (a pesar de ello) los perdonamos (una vez los inocentes cumplieron la orden de Al-lah de matar a los culpables[166]). Y concedimos a Moisés una clara autoridad.

154. Y elevamos el monte sobre ellos (en señal de amenaza) para que cumplieran el pacto que habíamos concertado con ellos y les dijimos: «Entrad en la ciudad postrándoos humildemente[167]»; y les dijimos: «No violéis la ley del sábado[168]». Y tomamos de ellos un firme compromiso.

155. (Y Al-lah los expulsó de Su misericordia) por quebrantar su compromiso, por rechazar los milagros y las pruebas de Al-lah, por matar a los profetas sin justificación alguna y por decir (al profeta Muhammad): «Nuestros corazones no comprenden (tus palabras)». Es Al-lah Quien los ha sellado porque negaban la verdad, pues solo creían unos pocos[169].

156. (Y también) por rechazar la verdad y decir sobre María una gran calumnia (al acusarla de fornicación);

159. Y quienes recibieron las Escrituras creerán en Jesús antes de su muerte[171] (cuando regrese al final de los tiempos). Y el Día de la Resurrección testificará (contra quienes mintieron acerca de él y decían que era hijo de Dios —o de Al-lah—y a favor de quienes creyeron en él).

161. y por aceptar los intereses de la usura cuando se les había prohibido (en la Torá) y por apropiarse ilegalmente de los bienes ajenos. Y hemos preparado a quienes de ellos rechazan la verdad un doloroso castigo.

162. Sin embargo, aquellos que tienen un conocimiento profundo de entre ellos, así como los creyentes (tanto quienes emigraron como quienes los acogieron en Medina) creen en lo que te ha sido revelado (¡oh, Muhammad!) y en las Escrituras que fueron reveladas con anterioridad. Y a quienes realizan el salat, entregan el azaque y creen en Al-lah y en el Día de la Resurrección les concederemos una gran recompensa.

165. (Hemos enviado) mensajeros como portadores de buenas noticias (a quienes les siguieran) y como amonestadores (a quienes les desobedecieran) para que, tras su llegada, los hombres no tuvieran ninguna excusa ante Al-lah (por no haber seguido Su religión). Y Al-lah es Poderoso y Sabio.

166. Y (si te desmienten, ¡oh, Muhammad!, no te preocupes), Al-lah da fe de que te ha revelado (el Corán y de que tú eres Su Mensajero). Te lo ha revelado con Su conocimiento, y los ángeles también dan fe de la revelación. Y Al-lah basta como testigo.

167. Ciertamente, quienes rechacen la fe y desvíen a los hombres del camino de Al-lah se habrán extraviado muy lejos de la verdad.

168. Ciertamente, Al-lah no perdonará ni guiará (hacia el camino de la salvación) a quienes rechacen la fe y actúen injustamente (persistiendo en la incredulidad),

169. solo (los guiará) hacia el camino que conduce al infierno, donde permanecerán eternamente; y ello es fácil para Al-lah.

170. ¡Gentes!, os ha llegado el Mensajero de Al-lah con la verdad procedente de vuestro Señor. Creed, pues, en él; es mejor para vosotros. Y si no lo hacéis, (vuestra incredulidad no perjudicará en nada a Al-lah, pues) a Él pertenece todo cuanto existe en los cielos y en la tierra. Y Al-lah es Omnisciente y Sabio.

171. ¡Cristianos!, no exageréis en vuestra religión ni digáis sobre Al-lah salvo la verdad. El Mesías Jesús, hijo de María, no es sino un mensajero de Al-lah a quien creó a partir de la palabra «sé» transmitida a María (a través del ángel Gabriel) y un soplo de vida creado por Él. Creed, pues en Al-lah y en todos Sus mensajeros. Y no digáis que Al-lah es parte de la trinidad; es mejor para vosotros que abandonéis tal idea. Al-lah es un Dios Único, ¡alabado sea! Está muy por encima de tener un hijo. Suyo es todo cuanto existe en los cielos y en la tierra; y Al-lah basta para ocuparse de todos los asuntos de Su creación.

172. El Mesías no encuentra indigno ser un siervo de Al-lah, como tampoco menosprecian serlo los ángeles allegados a Él. Y todos aquellos que menosprecien adorar a Al-lah y se muestren altivos serán reunidos para comparecer ante Él (el Día de la Resurrección).

174. ¡Gentes!, ciertamente habéis recibido una clara prueba de vuestro Señor (la llegada del profeta Muhammad) y hemos hecho descender sobre vosotros una luz esclarecedora (el Corán).

176. Te piden que dictamines (sobre la herencia de quienes mueren sin dejar ni padres ni hijos, ¡oh, Muhammad!). Diles: «Al-lah os decreta (lo siguiente) al respecto: si un hombre muere y no tiene ni hijos (ni padres), pero tiene una hermana (de padre y madre o del mismo padre), esta heredará la mitad de lo que deje. Si la difunta es la hermana y no deja hijos (ni padres), su hermano heredará todo. Si el difunto tiene dos hermanas, estas heredarán dos tercios de lo que deje en herencia; y en el caso de tener hermanos y hermanas, a cada hermano le corresponderá el doble de lo que reciba una hermana[172]. Así aclara Al-lah Sus preceptos para que no os extraviéis. Y Al-lah tiene conocimiento sobre todas las cosas».