عربيEnglish

The Noble Qur'an Encyclopedia

Towards providing reliable exegeses and translations of the meanings of the Noble Qur'an in the world languages

The night journey [Al-Isra] - Spanish Translation (Latin America) - Noor International

Surah The night journey [Al-Isra] Ayah 111 Location Maccah Number 17

1. ¡Alabado sea Aquel que tomó a Su siervo (Muhammad) durante la noche para llevarlo de la Mezquita Sagrada de La Meca al templo de Jerusalén[483], cuyos alrededores bendijimos (con frutos y cultivos), con el fin de mostrarle las pruebas de Nuestro poder! En verdad, Él es Quien oye y ve todas las cosas.

2. Y entregamos a Moisés las Escrituras (la Torá) e hicimos que fueran una guía para los hijos de Israel, diciéndoles: “No tomen fuera de Mí a ningún protector ni a ninguna divinidad para encomendar sus asuntos”.

3. ¡Oh, descendientes de aquellos a quienes embarcamos (en el arca y salvamos) junto a Noé!, (¡sigan su ejemplo!). Ciertamente, él fue un siervo agradecido.

4. Y revelamos a los hijos de Israel en las Escrituras (la Torá): “Corromperán la tierra (con sus pecados) dos veces y se convertirán en unos tiranos arrogantes”.

5. Y cuando corrompieron la tierra por primera vez, enviamos contra ustedes siervos Nuestros de gran fortaleza y violencia que penetraron por completo en sus hogares (para destruirlos). Esa fue una predicción que se cumplió.

7. Y les dijimos: “Si hacen el bien, lo harán en beneficio de ustedes; y si hacen el mal, será en perjuicio propio. Y cuando se cumpla la última predicción, sus enemigos los humillarán y entrarán en el templo de Jerusalén, como ya hicieran la vez primera, y destruirán todo lo que se encuentre ante ellos”.

8. (Si se arrepienten de sus pecados) Al-lah se apiadará de ustedes; pero si vuelven (a corromper la tierra), volveremos (a castigarlos). Y hemos hecho del Infierno una cárcel para quienes rechazan la verdad.

11. Y el hombre suplica (a menudo) el mal (para él mismo o para su familia cuando está enojado)[484] de igual modo que suplica el bien, pues el hombre es impaciente.

12. Y hemos hecho de la noche y del día dos señales de Nuestro poder. Hemos cubierto la noche con la oscuridad (para que descansen), mientras que hemos iluminado el día para que (trabajen y) busquen en él el favor de su Señor, para que cuenten los años y para que puedan calcular el paso del tiempo. Y hemos explicado todo con detalle.

13. Y cada hombre cargará con sus propias obras (y pecados[485]). Y el Día de la Resurrección le daremos un registro, que encontrará abierto (donde constará todo lo que haya realizado).

14. (Se le dirá:) “Lee el registro de tus obras. Tú te bastas para juzgarte a ti mismo”.

15. Quien haya seguido el buen camino lo habrá hecho en su propio beneficio, y quien se haya extraviado lo habrá hecho en perjuicio propio; y nadie cargará con los pecados de otro. Y no castigamos a ningún pueblo sin antes haber enviado un Mensajero (para advertirlos del castigo).

16. Y cuando queremos destruir una ciudad (por sus pecados), ordenamos a sus dirigentes (que obedezcan a Al-lah a través de un Mensajero Nuestro), mas estos desobedecen (desmintiendo al Mensajero que les ha sido enviado) y corrompen la tierra, haciendo que se cumpla la sentencia contra dicha comunidad (pecadora), y la destruimos por completo.

17. ¡Y cuántas comunidades (injustas que desmentían a sus mensajeros) destruimos después de Noé! Y tu Señor basta para conocer y ver los pecados de Sus siervos.

18. Quien desee (solo) esta vida terrenal (que sepa) que concederemos lo que queramos a quien deseemos. Después (en la otra vida) arderá en el Infierno, reprochado y expulsado (de Nuestra misericordia).

20. Y a todos ellos (creyentes o no) les concedemos en esta vida de los favores de tu Señor (¡oh, Muhammad!), pues estos no pueden negárseles a nadie.

21. Observa cómo hemos agraciado (en esta vida) a unos más que a otros. Y, sin embargo, en la otra habrá todavía más niveles de distinción.

22. No adores a nadie fuera de Al-lah; de lo contrario, serías reprochado y abandonado (en el Infierno).

24. Y trátalos con humildad, apiadándote de ellos, y suplica a Al-lah diciendo: “¡Señor!, sé misericordioso con ellos al igual que ellos lo fueron conmigo cuando me criaron de pequeño”.

26. Y concédeles sus derechos a los familiares cercanos, a los pobres y a los viajeros (que no dispongan de medios para proseguir su viaje); pero no derroches.

27. En verdad, quienes derrochan (sus bienes en el pecado y en banalidades) siguen el camino de los demonios, y el Demonio es ingrato con su Señor (por haberse rebelado contra Él).

28. Y si te alejas de ellos (de los familiares y de aquellos a quienes se te ha pedido ayudar económicamente porque no tienes qué darles) y estás a la espera de recibir un bien procedente de tu Señor, háblales con amabilidad (prometiéndoles que los ayudarás cuando recibas el bien que esperas).

29. Y no seas avaro cerrando tu mano por completo, pues serías reprobado por ello, ni la abras del todo (derrochando) hasta quedarte en la miseria y suspirando por lo que perdiste.

30. Ciertamente, tu Señor concede un generoso sustento a quien quiere y lo restringe a quien quiere. Él está informado de todo y ve todas las cosas (que hacen Sus siervos).

32. Y no se acerquen (siquiera) a la fornicación, pues es una inmoralidad y un mal camino a seguir.

33. Y no acaben con la vida que Al-lah ha hecho sagrada, a menos que sea por un motivo justo. Y otorgamos autoridad al heredero de quien sea asesinado injusta e intencionadamente (para pedir la muerte del asesino o bien una indemnización en vez de su muerte, o para perdonarle la vida). Pero no transgredan los límites si deciden la pena de muerte[488]. Ciertamente, el derecho del heredero a pedir justicia está garantizado.

34. Y no se acerquen a los bienes de los huérfanos (no hagan uso de ellos, ustedes que los custodian[489]), a menos que sea para beneficiarlos, hasta que alcancen la madurez suficiente (y tengan que entregárselos). Y cumplan los compromisos, pues se les pedirán cuentas acerca de ellos.

35. Y (cuando comercien) den la medida justa y pesen con una balanza exacta (para que sean justos), pues, al final, es lo mejor y más conveniente para ustedes.

36. Y no sigas nada sobre lo que no tengas firme conocimiento, pues se te pedirán cuentas sobre el uso que hiciste del oído, de la vista y del corazón (o entendimiento).

37. Y no camines por la tierra con arrogancia, pues no podrás penetrarla (con tu andar) ni igualarás a las montañas en altura (para ser tan imponente como ellas)[490].

38. Todo lo malo que ha sido mencionado (y prohibido anteriormente) es detestable para tu Señor.

39. Esto es parte de la sabiduría que tu Señor te revela (¡oh, Muhammad!). No adores otras divinidades fuera de Al-lah, pues serías arrojado al Infierno, reprochado y expulsado (de Su misericordia).

41. Y hemos explicado con claridad en este Corán (todo tipo de ejemplos, promesas y advertencias) para que (los hombres) mediten; mas (todo ello) no ha hecho sino aumentar el rechazo de quienes niegan la verdad.

42. Diles (¡oh, Muhammad!): “Si realmente hubiese otras divinidades como dicen, buscarían la manera de llegar hasta el Señor del Trono (Al-lah)[491]”.

45. Y cuando recitas el Corán (¡oh, Muhammad!), interponemos entre tú y quienes no creen en la otra vida una barrera invisible (para que no puedan ni escuchar ni entender lo que dices).

46. Y les hemos sellado los corazones y tapado los oídos (debido a su obstinada negación de la verdad). Y cuando mencionas a tu Señor en el Corán como un Dios Único (prohibiendo la adoración de otras divinidades fuera de Él) se alejan de ti dándote la espalda con aversión.

47. Nosotros sabemos bien con qué intención te escuchan cuando oyen (tu recitación del Corán) y lo que comentan en secreto cuando los injustos (que rechazan la verdad) dicen (a los creyentes): “Solo siguen a un hombre embrujado”.

48. Mira con qué te comparan (cuando dicen que eres un hombre embrujado, un adivinador o un poeta) y cómo se desvían del buen camino para no regresar a él.

50. Diles (¡oh, Muhammad!): “(Serían resucitados aunque) fueran piedras o hierro,

51. o cualquier otro objeto de la creación que puedan imaginar de mayor dureza (o más difícil de dar vida)”. Entonces te preguntarán: “¿Quién nos resucitará?”. Les dirás: “Aquel que los creó por primera vez”. Moverán la cabeza (asintiendo en tono de burla) y te dirán: “¿Y cuándo ocurrirá?”. Les dirás: “Puede que sea pronto”.

52. Ese día (el Día de la Resurrección) serán llamados a comparecer ante Al-lah y responderán obedeciéndolo con alabanzas, y pensarán que solo vivieron (en la tierra) muy poco.

53. Y diles a Mis siervos (¡oh, Muhammad!) que hablen entre ellos con buenas palabras[493]. Ciertamente, el Demonio busca sembrar la discordia entre ellos, pues es un declarado enemigo del hombre.

54. Su Señor es Quien mejor los conoce (¡oh, gentes!). Si lo desea, (los guiará hacia la fe y) se apiadará de ustedes; o bien dejará que mueran en la incredulidad y los castigará. Y no te hemos enviado a ti (¡oh Muhammad!) en calidad de guardián sobre ellos, ni eres responsable de sus acciones.

56. Diles (¡oh, Muhammad!): “Convoquen a quienes dicen que comparten la divinidad con Al-lah. (Verán que) no pueden librarlos de ningún mal ni pueden desviarlo (de ustedes)”.

58. Y no hay ninguna ciudad (que haya desmentido a su Profeta) que no vayamos a destruir o a castigar severamente antes del Día de la Resurrección. Eso es algo que ha sido decretado (y está escrito en la Tabla Protegida[495]).

59. Y si no enviamos milagros (a Nuestro Mensajero, como solicitan los idólatras de La Meca,) es porque las generaciones anteriores no creyeron en ellos cuando los enviamos (y fueron destruidas por ello). Y enviamos al pueblo de Zamud una camella como una clara prueba (de Nuestro poder), mas fueron injustos (al matarla y rechazar la verdad). Y solo enviamos milagros para que teman (el castigo y crean).

60. Y (recuerda) cuando te dijimos (¡oh, Muhammad!) que tu Señor tenía a los hombres bajo Su conocimiento y poder. Y hemos hecho que lo que te mostramos (durante el viaje nocturno y tu ascensión al cielo)[496] y viste (con tus propios ojos), así como el árbol maldito[497] (que menciona) el Corán, fueran una prueba para los hombres (para ver si te creían o no). Atemorizamos (a los idólatras con advertencias de diferentes tipos de castigos para que teman), pero solo aumenta su rebeldía (contra la verdad).

61. Y (recuerda) cuando dijimos a los ángeles que se postraran ante Adán, y lo hicieron todos con la excepción de Iblis[498], quien dijo (con arrogancia): “¿Voy a (rebajarme) postrándome ante alguien que creaste de barro?”.

62. (Y) Le dijo (a Al-lah): “¿Ves a ese (Adán) a quien has honrado por encima de mí? Si me concedes un plazo hasta el Día de la Resurrección, extraviaré a su descendencia, salvo a unos pocos”.

63. (Al-lah) le dijo: “¡Vete! A ti y a quienes de entre los hombres te sigan les bastará como retribución el castigo del Infierno.

64. Y seduce a quienes puedas de entre ellos con tus palabras, arremete contra ellos con todas tus fuerzas de caballería e infantería, participa de sus bienes y de sus hijos (corrompiéndolos), y hazles (falsas) promesas —mas las promesas del Demonio son siempre falsas—.

65. En verdad que no tendrás poder sobre Mis siervos (devotos). Y tu Señor se basta para protegerlos (de tus maquinaciones)”.

66. Su Señor es Quien impulsa las embarcaciones (para que naveguen) en el mar con el fin de que busquen Su favor (comerciando). Ciertamente, Él es Misericordioso con ustedes.

67. Y si sufren una adversidad en el mar, aquello que invocaban los abandona, excepto Él. Y cuando Él los salva (de morir ahogados) y regresan a tierra firme, Le dan la espalda, pues el hombre es desagradecido.

68. ¿Acaso se sienten a salvo de que haga que los trague la tierra o de que envíe contra ustedes un viento cargado de guijarros? Entonces no encontrarían quién los protegiera (del castigo).

69. ¿O bien se sienten a salvo de que los devuelva de nuevo (al mar) y envíe sobre ustedes un viento huracanado que los ahogue (por negar la verdad)? Entonces no encontrarían quién los auxiliara y Le pidiera cuentas por lo sucedido.

71. (Recuerda) el Día (de la Resurrección) en que llamaremos a todas las comunidades por sus respectivos profetas. Quienes reciban el registro de sus acciones en la mano derecha lo leerán (contentos) y no serán tratados con la menor injusticia.

72. Y quien haya estado ciego en esta vida (ante la verdad y la haya desmentido), también lo estará en la eterna y se hallará aún más extraviado.

73. A punto estuvieron de desviarte (quienes rechazaban la verdad) de lo que te habíamos revelado (¡oh, Muhammad!) para poder inventar algo distinto contra Nosotros. Entonces te habrían tomado por un fiel amigo.

74. Si no hubiéramos hecho que te mantuvieses firme, poco habría faltado para que te inclinaras un poco hacia ellos (para que te siguieran).

75. (Y si te hubieses inclinado hacia ellos cediendo en lo que te pedían), entonces te habríamos hecho sufrir un doble (castigo) en esta vida y un doble (castigo) después de la muerte; y no habrías encontrado quién te ayudara contra Nosotros.

77. Este fue Nuestro proceder[500] con los pueblos a los que enviamos Nuestros mensajeros con anterioridad a ti (¡oh, Muhammad!) y los desmintieron; y no encontrarás cambios en Nuestra manera de actuar.

78. Realiza los rezos prescritos (el salat) desde pasado el mediodía hasta llegada la oscuridad de la noche, así como al alba, pues la recitación del Corán antes del amanecer es presenciada (por los ángeles).

79. Y prolonga la recitación del Corán en tus rezos voluntarios de la noche para que tu Señor te conceda Al Maqam Al Mahmud[501](una dignidad gloriosa).

80. Y di (tras haberte ordenado emigrar): “¡Señor!, haz que tenga una entrada honorable (en la ciudad de Medina) y una salida victoriosa (de La Meca)[502]; y concédeme de Tu parte una autoridad que me ayude (a vencer a Tus enemigos)”.

81. Y di: “Ha llegado la verdad y la falsedad se ha desvanecido, pues la falsedad siempre acaba desvaneciéndose”.

82. Y hemos revelado en el Corán, el cual es una cura y misericordia para los creyentes, mas no hace sino incrementar la perdición de los injustos (por rechazar la verdad).

83. Y si concedemos al hombre parte de Nuestro favor, se aleja ingrato y arrogante; mas si lo alcanza la adversidad, se desespera (de la misericordia de Al-lah).

84. Diles: “Cada uno actúa según sus propias inclinaciones, y su Señor conoce bien quién está bien encaminado”.

85. Y te preguntan acerca del alma. Diles (¡oh, Muhammad!): “Es un asunto que solo mi Señor conoce y sobre el que apenas se les ha concedido conocimiento”.

86. Y si quisiéramos, te haríamos olvidar lo que te hemos revelado (¡oh, Muhammad!) y entonces no encontrarías quién te ayudara (impidiendo que lo hiciéramos o restituyéndote lo olvidado).

87. Mas tu Señor (ha fijado el Corán en tu corazón) por misericordia Suya. Realmente, Su favor sobre ti es inmenso.

89. Y, ciertamente, hemos expuesto con claridad a los hombres en este Corán todo tipo de ejemplos y explicaciones, pero la mayoría de la gente rechaza (la verdad y no acepta) sino la incredulidad.

90. Y dicen (los idólatras de La Meca): “No creeremos en ti hasta que no hagas que broten para nosotros manantiales de la tierra;

92. o hasta que hagas que el cielo se caiga en pedazos sobre nosotros, como dijiste, o nos traigas a Al-lah y a los ángeles ante nuestros ojos;

93. o bien poseas una casa de oro o asciendas al cielo, y aun así no creeremos en tu ascensión a menos que desciendas con un libro (de Al-lah) que podamos leer”. Di (¡oh, Muhammad!): “¡Glorificado sea mi Señor! No soy más que un humano enviado como Mensajero (de Al-lah)”.

94. Y si los hombres (de las generaciones anteriores) no creyeron tras habérseles mostrado el buen camino es porque decían (al igual que dicen los idólatras de tu pueblo): “¿Al-lah ha enviado un ser humano como Mensajero?”.

96. Diles: “Al-lah basta como testigo entre nosotros. Ciertamente, Él está informado de lo que hacen Sus siervos y ve todas las cosas”.

97. Aquel a quien Al-lah guíe hacia la verdad estará bien guiado, y no encontrarás a nadie que pueda ayudar, fuera de Al-lah, a quienes Él extravía (por rechazar la verdad). Y el Día de la Resurrección reuniremos a estos boca abajo, ciegos, mudos y sordos. Morarán en el Infierno, y cada vez que (el fuego) vaya a extinguirse, lo avivaremos.

98. Tal será la recompensa que obtendrán por haber negado Nuestras aleyas (y las pruebas de Nuestra unicidad) y por decir (con sarcasmo): “Cuando seamos huesos y restos, ¿volveremos nuevamente a la vida?”.

99. ¿Acaso no ven, quienes rechazan la verdad, que Aquel que creó los cielos y la tierra —Al-lah— tiene poder para volver a crear a los hombres nuevamente (tras su muerte)? Y ha fijado un plazo para la resurrección que se cumplirá sin duda alguna. Pero los injustos rechazan (la verdad y no aceptan) sino la incredulidad.

100. Diles (¡oh, Muhammad!): “Si fueran los dueños de las provisiones con las que Al-lah los sustenta, las retendrían con avaricia por miedo a que se agotaran, pues el hombre es mezquino (por naturaleza)”.

101. Y, ciertamente, concedimos a Moisés nueve claros milagros[503]. Pregunta a los hijos de Israel si cuando se presentó Moisés ante ellos, el Faraón no le dijo: “¡Oh, Moisés!, realmente creo que estás embrujado”.

102. (Moisés) respondió: “Bien sabes que estos milagros los ha enviado el Señor de los cielos y de la tierra como prueba (de mi veracidad); y realmente creo que serás destruido, ¡oh, Faraón!”.

103. Y el Faraón quiso expulsarlos (a Moisés y a su pueblo) de la tierra (de Egipto), mas lo ahogamos junto con todos los que estaban con él.

104. Y dijimos después a los hijos de Israel: “Habiten la tierra (de la Gran Siria) y, cuando llegue la promesa de la resurrección, los haremos comparecer a todos”.

105. Y, verdaderamente, lo hemos revelado (el Corán)[504] y lo hemos revelado (a Muhammad) con la verdad (pues ha sido preservado y protegido y todo lo que contiene es cierto). Y no te hemos enviado a ti (¡oh, Muhammad!) sino como portador de buenas noticias (para los creyentes) y como amonestador (para quienes rechazan la verdad).

106. Y hemos dividido el Corán en partes para que lo recitaras a los hombres de manera gradual, y lo hemos revelado por etapas.

107. Diles (a quienes niegan el Corán): “Tanto si creen en él como si no (es la verdad, y su creencia en él o su rechazo no incrementa ni disminuye su veracidad en lo más mínimo). Y quienes recibieron el conocimiento (los judíos y los cristianos) con anterioridad (a la revelación del Corán y no se desviaron de la verdad que contenían sus Escrituras) se postran con sumisión cuando este se les recita (porque reconocen que procede de su Señor).

108. Y dicen: “¡Glorificado y exaltado sea nuestro Señor!, (Él está por encima de lo que Le atribuyen los idólatras) ¡Su promesa (de la resurrección y la rendición de cuentas) ha de cumplirse![505]”.

109. Y caen postrados llorando, y (el Corán) aumenta en ellos su humilde sumisión (a Al-lah)[506].

110. Diles: “No importa si Lo invocan diciendo: ‘¡Oh, Al-lah!, ¡oh, Clemente!’, o utilizan otro de Sus nombres[507], pues a Él pertenecen los nombres más sublimes”. Y cuando realices el salat, no levantes excesivamente la voz ni la silencies, sino que busca un término medio[508].